Por Nicanor León Cotayo

Mientras la propaganda de Washington intenta suavizar la crisis en Río de Janeiro, sigue divulgando a una Caracas supuestamente moribunda.

He ahí otra muestra de su línea informativa durante los últimos años contra la Venezuela bolivariana.   

Hay un motivo muy claro, proteger a los golpistas del “presidente” Temer y confundir respecto a la verdadera situación que se vive en el país suramericano.

La Associated Press (AP) informó este lunes desde Río de Janeiro que “cientos de fuerzas de seguridad patrullaban sus calles en medio de un empeoramiento de la violencia”.

Añadió que tomaron posición a lo largo de concurridas carreteras y en las entradas de muchas favelas.

Como es sabido, estas últimas son pequeños territorios habitados por gente extremadamente pobre.

Según AP, el actual operativo militar debe durar 90 días, aunque, advierte, “podría ser prorrogado”.

La agencia noticiosa estadounidense explica que en la acción toman parte policías militares, policías civiles y bomberos, incluso de otros estados.

¿Excusa? Hacer frente al repunte de la violencia en la conocida y muy importante localidad brasileña.

Allí hace días camiones de carga y autobuses fueron quemados y ha  tenido lugar  un aumento de los brotes violentos en Alemao y otras grandes favelas.

Hace algo más de 24 meses, el 14 de febrero de 2014, un contingente militar se desplegó en las calles de Río “para garantizar su seguridad”.

Así lo reportó entonces María Martin, corresponsal allí de la AP, quien siguiendo instrucciones precisas lo relacionó con la proximidad del carnaval.

¿Qué escribió? El Gobierno brasileño ha decidido movilizar  soldados del Ejército en las calles de Río de Janeiro para garantizar la seguridad ciudadana vísperas de ese festejo.

Su intervención se produce a petición del gobernador del Estado, que se encuentra en situación de quiebra y no puede pagar a sus empleados públicos.

La respuesta a la solicitud del gobernador, Luiz Fernando Pezão, llegó cuatro días después que numerosas mujeres ocuparon batallones para impedir que sus maridos presten servicio.
El movimiento de protesta exige mejores condiciones de trabajo y el pago atrasado de sus nóminas.

Sin embargo, esta convulsa situación apenas ha tenido eco en medios de Caracas ni de Miami.

Lo que sí multiplicaron este lunes en esa ciudad floridana, dice lo siguiente:

“Desde tempranas horas de la mañana venezolanos amanecieron “plantados” en las calles siguiendo la convocatoria formulada por la Mesa de la Unidad Democrática”.

Según informa CaraotaDigital tendrá 12 horas de duración en una jornada de “resistencia pacífica” en protesta a medidas del presidente Nicolás Maduro que ellos valoran  inconstitucionales.

O sea, que, aún cuando Río de Janeiro ha mostrado ambientes de crisis, la confabulación mediática no se ha hecho eco de estos.

Pero tan pronto la ultraderecha venezolana ha impuesto un estallido cualquiera en un rincón de Caracas,  lo divulga por el mundo.

¿A quién va dirigida su prédica? En primer lugar, a ingenuos y desinformados, sin olvidar a quienes se venden por un platico de lentejas.

(Tomado de Cubasí)