Rusia-Siria: Ni un paso atrás

Editado por Martha Ríos
2017-07-01 16:25:56

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Imágen tomada de Cubasí

Por Arnaldo Musa

Rusia ha seguido reforzando su poderío militar en Siria, ante el abierto abandono del presidente norteamericano, Donald Trump, de cooperar con Moscú en la lucha contra el terrorismo, enviar blindados a territorio fronterizo sirio y apoyar militarmente en la zona colindante con Iraq a las denominadas fuerzas democráticas, disfraz que trata de ocultar su abierta connivencia con el terrorismo.

Precisamente, un caza sirio fue derribado por la coalición occidental que encabeza Estados Unidos, mientras atacaba a estos elementos, que colaboran en la práctica con el Estado Islámico, un grupo que pretende supuestamente destruir a Occidente y sus aliados, pero no enfrentan a las tropas norteamericanas allí presentes, como tampoco históricamente a Israel, donde reciben apoyo logístico y militar, como el reciente ataque sionista a tropas sirias que tenían acorralados a grupos extremistas en el sur de la nación árabe.

Para ellos el enemigo es Siria y el gobierno antimperialista y antisionista de Bashar el Assad, cuyo ejército, a pesar de la creciente presencia estadounidense, ha proseguido su avance e incorporado a decenas de municipios a la política unitaria que pretende contener y eliminar por la vía política el conflicto armado de seis años, con saldo trágico de más de 300 000 muertos, millones de refugiados y desplazados y enormes daños a la infraestructura.

Por lo pronto, a la amenaza que representa la presencia militar estadounidense en territorio sirio, Rusia ha enviado estrategas militares, más aviones de guerra a la zona y otras dos modernas naves, desde donde se han estado lanzando cruceros que han destruido enclaves terroristas, sin causar “daños colaterales”, como siempre alega la prensa occidental.

Detrás de la fachada

Se ha demostrado que la política antiterrorista de Estados Unidos es un “bluff”, y así lo ha demostrado la marcha atrás y hasta la vuelta de tuerca de Trump, cuando en plena campaña presidencial dijo admirar la posición rusa al respecto.

De cómo EE.UU. es evidente sospechoso de crear y apoyar tal mal a su conveniencia, requeriría un detallado comentario aparte, pero lo cierto es que Trump ha continuado con las irracionales políticas respecto a Rusia y Siria.

Incluso, el congresista republicano estadounidense Dana Rohrabacher, quien tenía cifradas sus esperanzas en Trump, consideró que “Estados Unidos no tenía razón para condenar las acciones de Rusia en Siria. Deberíamos haberlas aplaudido en lugar de condenarlas”, porque “impidió la sustitución del presidente Al Assad por extremistas takfiríes”.

En el mismo contexto, recordó la caída de los gobiernos en Iraq y Libia, que llevaron a esos países a una situación caótica.

Rohrabacher adujo que Washington pasó los últimos años desprestigiando “agresivamente” a Moscú, mientras que podría haber hecho muchas otras cosas en beneficio de ambas partes.

Pero, al revés de lo que anunció, Trump ha seguido propiciando las sanciones económicas a Rusia, que ejecuta junto a sus aliado europeos, bajo disímiles pretextos, como el apoyo a las fuerzas separatistas del este ucraniano, el respeto a la decisión mayoritaria del pueblo de Crimea de volver a la Federación Rusa, y el respaldo militar al gobierno de Damasco desde septiembre del 2015.

Rusia, siempre en actitud de autodefensa, ha demostrado con una política consecuente que está dispuesta al logro de una paz duradera, pero que defenderá con todos los medios a su alcance, la soberanía de sus aliados y la propia, sin dar un paso atrás.

(Tomado de Cubasí)



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