Por María Josefina Arce.
Desde la llegada a la presidencia en 2009 del FMLN, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, la derechista ARENA, Alianza Republicana Nacionalista, ha intentado boicotear por todos los medios en el Parlamento salvadoreño la aprobación de iniciativas gubernamentales en beneficio de la mayoría de la población.
En mayo pasado por ejemplo, negó su voto en el Parlamento para aprobar fondos por 30 millones de dólares, destinados para el programa “Caminos Rurales Progresivos y Mejoramiento de Caminos a Nivel Nacional”, los cuales provenían de España, más una donación de la Unión Europea.
Esta estrategia de acudir al bloqueo de recursos que están destinados a mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños ha sido una constante en los casi diez años de gobierno del Frente. Bajo el mandato de Mauricio Funes también se registraron situaciones como esta, encaminadas a desacreditar a los gobiernos del Frente.
En los últimos días la organización derechista volvió a las andadas y en un cambio de último momento decidió bloquear en el órgano legislativo la ratificación de un préstamo de más de cien millones de dólares para obras estratégicas que beneficiarían directamente a unos 166,000 salvadoreños.
De irresponsable han calificado otros partidos, incluso de derecha, la actitud de ARENA, que echa por tierra las perspectivas de ampliar el llamado corredor Mesoamericano, llamado a incrementar la movilidad de personas y mercancías hacia el oriente de El Salvador.
El crédito del Banco Interamericano de Desarrollo ya había sido aprobado por la Comisión de Hacienda del parlamento desde 2015 y solo faltaba el aval del órgano legislativo para hacerlo efectivo y que tenía como fecha tope el pasado día 14.
El Corredor Mesoamericano es una red de carreteras que atraviesa 7 países, iniciando su recorrido en la ciudad de Puebla, al suroeste de México; atravesando Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, hasta llegar a la ciudad de Panamá, cubriendo una extensión total de 3,210 kilómetros.
Esta iniciativa permitirá mejorar la integración física y la conectividad vial de El Salvador, contribuirá a aumentar el comercio regional y generará nuevos empleos, lo que elevará el bienestar de los pobladores de la zona por donde pase el corredor.
Pero las maniobras de la derechista ARENA ponen en riesgo la consecución de una obra que representaría un claro aporte al desarrollo socioecnómico del pequeño país centroamericano, que promueve el gubernamental Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Claro si nos remontamos a los 20 años de gobierno de ARENA tendremos la confirmación que la derechista organización poco hizo por el desarrollo del país y el bienestar de sus habitantes. Por el contrario bajo su mandato crecieron los índices de pobreza, desempleo, insalubridad y analfabetismo.
Está más que demostrado que los objetivos electorales de ARENA no tienen nada que ver con las necesidades del pueblo salvadoreño y si con pequeños grupos de poder.
ARENA sin dudas, solo apuesta por retornar al poder y busca entorpecer el más mínimo funcionamiento gubernamental. Sin embargo, la estrategia del presidente Salvador Sánchez Cerén es mantener y profundizar los programas sociales para que las personas que han sido históricamente excluidas sean beneficiadas.