Por María Josefina Arce
Con una población de más de mil millones de personas, China se ha convertido en el mayor mercado emisor de turistas en el mundo, una proyección que seguirá creciendo, pues de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo, para el 2020 unos cien millones de ciudadanos chinos viajarán a otras naciones.
Cuba que se ha trazado como meta para el presente año llegar a cinco millones de turistas, busca un mayor número de visitantes de la nación asiática, con la que mantiene excelentes lazos de amistad y una amplia colaboración.
De acuerdo con datos del Ministerio cubano del Turismo, el año pasado visitaron a la Mayor de las Antillas, unos 46.000 turistas chinos, lo que representa un crecimiento de 10 por ciento respecto al 2017.
Pero esta cifra es aún insuficiente y las autoridades cubanas trabajan para promover en el gigante asiático el destino Cuba, que además de playa y sol, ofrece turismo histórico, una de las opciones que al parecer más seduce a los ciudadanos chinos.
Cuba por demás, es una viable opción, dada su privilegiada posición geográfica, para servir de puente hacia otros destinos como Jamaica, México y Canadá.
Se busca por tanto, establecer una mejor coordinación con operadores de viajes, líneas aéreas, agencias de viajes y empresas dedicadas al turismo internacional.
También con vistas a promover la oferta cubana, el país caribeño participará en territorio chino el presente año en dos importantes ferias internacionales del ramo, que permitirán llegar más de cerca al posible turista chino.
El ministro cubano del Turismo, Manuel Marrero, ha precisado que igualmente se estudian determinadas acciones para aprovechar aún más los vuelos directos de Air China a Cuba, que se pusieron en marcha a finales del 2015 y que deben convertirse en un catalizador del turismo entre la región y Beijing.
Otro de los factores que podría llevar al incremento del número de visitantes chinos a territorio cubano es la amplia colaboración que mantienen las autoridades de ese sector de las dos naciones.
De hecho las inversiones de Beiying en el archipiélago cubano en proyectos turísticos superan los 700 millones de dólares, entre las que destacan la construcción de nuevos hoteles de alto estándar.
Hacer de Cuba uno de los destinos preferidos de los ciudadanos chinos es una meta de La Habana, que vendría a fortalecer los ya profundos y fructíferos nexos bilaterales, a los que las autoridades de los dos estados conceden una gran importancia.