Washington, 26 dic (RHC) El presidente electo estadounidense, Donald Trump, y su equipo de transición tienen hasta seleccionados pocos miembros del gabinete y sus asesores, cuando falta menos de un mes para la toma de posesión del 20 de enero próximo.

La mayoría de los individuos nominados por Trump, que requieren la aprobación del Senado, tienen poca experiencia de trabajo en la rama ejecutiva y dispondrán de un tiempo muy limitado para conocer a fondo sus futuras funciones, señala un artículo publicado en el sitio digital RealClearPolitics, escrito por Alexis Simendinger.

Además, ellos deberán acostumbrarse a interactuar con centenares de nuevos colegas, según expertos en el tema de la transición del poder.

De acuerdo con Max Stier, presidente de la Asociación para el Servicio Público, organización no gubernamental que aboga por una mayor eficiencia gubernamental, la existencia de varios cargos con deberes similares, crea confusión en todo este proceso.

Por ejemplo, Reince Priebus, el jefe de personal de la Casa Blanca, y el estratega Steve Bannon, nombrado por Trump, servirán como iguales desde sus respectivas posiciones, subordinados al nuevo mandatario, pero aún no está claro cómo se dividirán sus deberes sin interferir uno a otro.

Entretanto, el vicepresidente Mike Pence y sus consejeros crearán sus propias áreas de influencia, según Stier.

Los integrantes del gabinete requieren la aprobación senatorial, pero otros 400 funcionarios de la mansión ejecutiva pueden ser escogidos por el Presidente.

Hasta la fecha Trump nombró a 13 integrantes de alto nivel de su equipo de trabajo y planifica nominar al congresista republicano Mick Mulvaney como jefe de la Oficina de Administración y Presupuesto, quien dirigirá la elaboración del primer proyecto de financiamiento para el Gobierno, que debe estar en el Capitolio en febrero.

A Trump aún le falta por designar a un director de asuntos legislativos, personalidad clave para guiar los objetivos del mandatario en el Congreso, así como un secretario ejecutivo, que habitualmente es un abogado.

Según el sitio digital Politico, la meta del equipo de transición de Trump es confirmar a varios miembros de su gabinete antes del 20 de enero, pero sus empleados apenas llenaron una parte de los documentos que exige la Oficina de Ética Gubernamental y el FBI para hacer las verificaciones pertinentes.

Debido a que el procesamiento de esos datos puede durar semanas, existen dudas sobre realmente cuántos de los candidatos a posiciones cruciales pudieran tener el aval del Senado antes de la toma de posesión del nuevo mandatario.