Por Paquita Armas Fonseca
En un comentario-entrevista que publiqué en septiembre del 2016, que titulé Lucha contra bandidos: una buena historia para La otra guerra, apuntaba mi esperanza de ver en el televisor buenos pasajes de mi (nuestra) historia, esa que algunos “amigos del norte” desean que olvidemos.
Aquel texto provocó varios comentarios de los que me permito citar algunos. Primero, dos de jóvenes:
Wendy dijo: “Felicidades por esa genial idea, la veré sin falta, mi papá participó en la Lucha Contra Bandidos, verlo reflejado en los personajes que veremos será una forma más de mantenerlo vivo. Te queremos papito, donde estés.”
Mientras Sakura contó: “Mi abuelo también participó en esa lucha, y recuerdo de niña jugar con sus medallas. Me parece una MAGNÍFICA idea, recordar a aquellos que no se deben olvidar. Gracias, en serio, muchas gracias”.
De otros dos foristas, menos jóvenes, son las siguientes citas. Wilfredo contó: “Los que fuimos participes de esa lucha y sufrimos cuando al amigo que era como un hermano en la loma, le venían a avisar al pelotón, a la compañía, etc, que le habían asesinado al hermano o el padre.
O cuando el hijo mayor de Pedro Lantigua le avisaron del asesinato de su padre y del maestro, todos los que estábamos junto a el lloramos ante tan terrible noticia.
En esta lucha de ideas que hoy tenemos con el imperio, más que nunca nuestra juventud necesita conocer cuánto ocurrió en esas lomas del Escambray que tanta sangre y sudor se derramó y sabemos que el imperio Yanki financió con pertrechos, con armas, con todo, a los bandidos del Escambray”.
A su vez, Adela confesó “Me ha motivado este anuncio del que supe por el programa Entre tú y yo. Alfabeticé con 15 años en el Plan Escambray, precisamente donde había una Comandancia de la lucha contra bandidos y cada día veía a aquellos abnegados muchachos de la familia donde vivía, o vecinos del batey en aquellos interminables cercos de los que volvían con la ropa rota, sucios, cansados, a veces con éxito por haber capturado a algún bandido.
"Otras con la pena de no lograrlo pero sin flaquear, listos para el próximo combate. Sufrimos inmensamente con la muerte de Manuel Ascunce, asesinado por aquellos bandidos a sueldo junto al campesino Pedro Lantigua solo por estar cumpliendo aquella hermosa obra de la Revolución. Admiré mucho y sigo admirando a aquellos hombres, muy jóvenes en su mayoría, para los cuales cualquier homenaje es poco”.
Pues, amigos foristas, a los que desean aprender y los que pueden recordar, el sábado 11 de marzo a las 8 y 30 de la noche tendrán el primer capítulo lleno de historias de elecebianos, como se autodenominan los que participaron en la Lucha contra bandidos (LCB).
Les aseguro que verán los hechos como si ustedes estuvieran en el medio del monte arañándose el rostro, sudando a mares, molestos o sencillamente llorando.
Confieso que he visto los dos primeros capítulos y he comprobado lo que esperaba del tema y del tratamiento dado por el equipo de realización, empezando por el guion a cargo de Eduardo Vázquez y Yaíma Sotolongo de las Cuevas, más Alberto Luberta Martínez que es el director general de la serie de 14 capítulos, con 45 minutos de duración.
La fotografía corrió a cargo de Alexander Escobar, el sonido de Gonzalo Aldama, la dirección de arte de Miguel Ángel Tur, la co-dirección de Javier Gómez Sánchez, el productor ejecutivo fue Nelson Rivera y el productor general, Ariam Rivera, en otra propuesta de RTV Comercial, de la Televisión Cubana.
Por supuesto, que en un argumento como este, existió un amplio asesoramiento de especialistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
El elenco es numeroso y se puede hablar de un protagonismo coral, aunque Osvaldo Doimeadiós y Fernando Echeverría, tienen papeles significativos. ¿Qué decir de Doime, un actor que todo lo hace bien? Encarna un fabuloso guajiro tan guapo (como machista) que cautiva.
Igual, Fernando, un oficial de las FAR de sangre y hueso que se molesta por las equivocaciones que conducen a veces a desenlaces fatales, en contra de sus tropas.
Pero no se quedan atrás Jorge Enrique Caballero, Niusbel Bring, Raysell Cruz, Amaury Millán, Luis Enrique Carreres, Denis Ramos, Roque Moreno, Dervis Fernández, Enrique Molina, Luis Rielo, María Teresa Pina, Néstor Jiménez, Faustino Pérez, Jorge Luis López, Saúl Rojas, Pedro Fernández, Raúl Enriquez, Yailín Coppola, Carlos Busto, Carlos Gonzalvo, Alexis Díaz de Villegas y Omar Alí, entre otros artistas. Omar hace una actuación especial espléndida y apunto que el maquillaje es de primera. Ya lo verán.
Al preguntarle por qué El Escambray, Albertico entonces me respondió: “Porque es una historia que se desconoce bastante y que el público merece conocer. Una historia muy rica desde el punto de vista dramático, que hemos tratado de abordar a partir de la humanidad de los personajes, desde el miliciano de filas, que muchas veces estuvo días en un cerco malcomiendo y pasando frío, o el campesino y su familia.
"Escogimos también El Escambray por los héroes anónimos que pelearon en aquella guerra, siendo prácticamente niños todavía, y que hoy nadie conoce, porque no tienen un cargo importante. Así los conocí en Meyer, en lo alto del Escambray, un grupo de campesinos que pelearon en la tropa del Caballo de Mayaguara, que hablan con un orgullo enorme de aquella época aunque siguen viviendo en el mismo lugar –con mejores condiciones, sin duda- pero en el mismo lugar.”
Esos guajiros corajudos, con sentido de pertenencia, están reflejados de forma matizada, incluso algún joven miliciano no quiere disparar, como los bandidos no son una partida de tontos, serán unos mal nacidos pero pueden mostrar astucia y hasta inteligencia para ganar alguna escaramuza. Y es que derrotar a estúpidos no tiene ningún mérito.
Como dice un buen amigo: cuando termina un capítulo hay que ser muy bruto para no sentir que hechos como esos, no se pueden repetir en nuestra patria.
La otra guerra, es el nombre de la serie, estoy segura que clasificará entre las inolvidables propuestas televisivas que han tenido nuestra historia como protagonista. Ah, se transmitirá a las 8 y 30 de la noche, hora en la que los niños no deben estar frente al televisor, pero si lo están, entonces la responsabilidad familiar se impone: hay que explicarles el por qué de esa violencia bien usada porque se quieren contar los hechos como fueron.
Y para los que creen que el sábado es para desconectar: afílense los dientes, terminada La otra guerra (que no está exenta de sorpresas) comienza un programa de participación familiar, que tiene de todo, durará todo el verano y… ya les contaré.
(Tomado del Portal de la Televisión Cubana)