por Elizabeth Borrego Rodríguez*
Privilegiada con costas al mar Caribe en ambos litorales y variada biodiversidad de flora y fauna, la provincia de Sancti Spíritus, en la región central de Cuba, sorprende al visitante por los valores naturales, culturales e históricos de sus paisajes.
La cercanía de zonas como Topes de Collantes, la Península de Ancón, el Valle de los Ingenios y la ciudad de Trinidad, estos dos últimos Patrimonio Cultural de la Humanidad, convidan a compartir por igual turismo de naturaleza, de aventura, de ciudad o de playa en poco tiempo.
Otras como las Lomas de Banao, los Cayos de Piedra de Caguanes o la Bahía de Buenavista convierten a Sancti Spíritus en un destino privilegiado para amantes o especialistas del turismo de naturaleza e incluso la espeleología.
Por el alto endemismo de especies animales y vegetales, la coincidencia de zonas de playa, cuevas y saltos de aguas a pocos kilómetros de distancia, así como el alcance de uno de los macizos montañosos de mayor diversidad de Cuba, el Guamuhaya, este territorio se considera líder para la relación turismo y medio ambiente.
Justamente por la conservación y manejo de sus áreas protegidas, la disminución de la contaminación ambiental y la preservación de su flora y fauna, esta provincia presidió este año la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente en Cuba.
Según Ernesto Pulido, especialista del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), la conmemoración de dicha efeméride aquí reconoce también el trabajo de quienes laboran en la gestión de los ocho paisajes protegidos de la provincia.
Los equipos de expertos mantienen la administración de estas zonas de diferentes categorías de manejo, como son Refugio de Fauna, Paisaje Natural Protegido, Reservas Florísticas Manejadas, Reserva Ecológica, Áreas Protegidas de Recursos Manejados y Parque Nacional.
La variedad de elementos de naturaleza ha consolidado en estas zonas el aprovechamiento de modalidades como senderos, caminatas, recorridos, pesca y hasta la instalación del tercer canopy en Cuba, ubicado en el Valle de los Ingenios, reconoció.
“Probablemente no exista otro lugar en Cuba donde estén agrupados en menos espacio tantos atractivos turísticos como sucede con Sancti Spíritus y a Trinidad”, aseguró el también Secretario Ejecutivo de la Junta Coordinadora Provincial de Áreas Protegidas.
En ese sentido, Pulido reconoció los mejores resultados en la conservación de la naturaleza así como de los valores y recursos histórico–culturales en la Reserva Ecológica Lomas de Banao, el Parque Nacional Caguanes y el Paisaje Natural Protegido Topes de Collantes.
La labor de los especialistas del CITMA aquí ha conseguido que el manejo del turismo sostenible no afecte y sí aproveche los beneficios que la naturaleza ha regalado al centro de Cuba.
Un paisaje sobre las nubes al sur de Cuba
El Parque Nacional Topes de Collantes es considerado una maravilla de la naturaleza cubana por encima de las nubes. Ubicado a más de 800 metros sobre el nivel del mar, su área califica como la de mayor desarrollo del turismo de naturaleza en Cuba.
Según el Plan de Manejo dictado por el CITMA, abarca más de 20 mil hectáreas de las provincias de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus, y desde el punto de vista físico se corresponde con el grupo Montañoso Guamuhaya, e incluye un sector costero entre las desembocaduras de los ríos Táyaba y Cabagán.
Aquí se han consolidado más de diez productos turísticos como excursiones, caminatas, recorridos y senderos a los parques Guanayara, Codina, El Cubano y El Nicho -esta última posee una de las más impresionantes caídas de agua de toda la isla.
Entre los valores naturales del área, sobresalen además los recursos hídricos. En Topes de Collantes nacen los principales ríos del área con un régimen permanente, como el Caburní, Charco Azul, Cabagán y Cabagancito.
El desarrollo de una red impresionante de aguas subterráneas, unido al relieve del área y la riqueza de la flora y la fauna conforman un paisaje que contempla la naturaleza en su forma más pura.
Saltos de agua como El Caburní, Vegas Grandes o el del Rocío en El Nicho reciben a miles de visitantes durante todo el año.
A esto se suma la riqueza y diversidad de la flora del Parque, donde destaca la presencia de especies como las orquídeas, los helechos y mariposas, grupos importantes en la riqueza y diversidad taxonómica de la flora del área.
Sólo en las alturas de Trinidad, se localizan más de 50 especies florísticas –de ellas más de una veintena amenazadas- con predomino del endemismo de montaña, lo que evidencia la distribución restringida de algunas especies localizadas en Topes.
La zona posee además una infraestructura hotelera avalada, que armoniza con el entorno natural del área, lo que se suma al paisaje con los ambientes bióticos, abióticos y humanos.
Banao, una vista auténtica de la naturaleza cubana
En un pequeño poblado ubicado a 30 kilómetros de la ciudad de Sancti Spíritus, entre las elevaciones que forman la Sierra de Banao con alturas entre los 100 y 800 metros sobre el nivel del mar, se ubica la Reserva Ecológica Lomas de Banao.
El área se caracteriza por sus valles intramontanos, ríos, saltos de agua y su singular relieve con cimas en forma de cúpula. Unas 900 especies de plantas superiores encuentran sitio aquí, de las cuales más de 150 se consideran endémicas.
Su principal atractivo, según especialistas del Ministerio de Turismo, son las caminatas hasta zonas de recreo como la Cascada La Bella, y las acampadas en La Sabina y Jarico.
Según Ernesto Pulido, se trata de una gran área con la mayor parte conservada y una biodiversidad riquísima, que pretende convertirse en Parque Nacional, añadiéndole un conjunto de sitios históricos ubicados en la zona de Caballete de Casa, perteneciente al municipio de Fomento, donde radicó la comandancia de Ernesto Che Guevara durante la última guerra de liberación en Cuba.
De esta manera, la Reserva Ecológica Lomas de Banao sumará a sus atractivos naturales, el sitio de un importante capítulo de la historia cubana.
Parque Caguanes, biodiversidad e historia frente al mar
Dentro de cavernas ubicadas en la costa norte de Cuba, el Parque Nacional Caguanes ofrece más de 38 sitios arqueológicos aborígenes y una biodiversidad única en todo el archipiélago cubano.
El área que ocupa se extiende en la isla de Cuba, especialmente en la llanura costera Corralillo–Yaguajay, áreas marinas y de costa en la bahía de Buena Vista e incluye el sub archipiélago de los Cayos de Piedra.
De manera que toda la extensión ocupa un área terrestre y una marina, lo que ofrece dos hábitats muy singulares para su estudio. Allí se encuentran importantes ecosistemas como manglares o formaciones cársticas.
En las cuevas se reporta una representación de especies de murciélagos cavernícolas, incluyendo una de las mayores colonias de Murciélago pescador (Noctilio leporinus).
Caguanes no cuenta con playas arenosas, pero ofrece una variada biodiversidad, con cavernas donde se visualizan pictografías y otros restos arqueológicos. Todo esto lo hace un destino demandado, según Pulido.
A esto se suman más de trece formaciones vegetales con más de 200 especies de plantas de 145 géneros, de ellos 24 endémicos.
Los principales valores de este paisaje radican, aseguran los especialistas, en la estructura de los Cayos de Piedra, con una formación geológica única de su tipo en Cuba en el contexto marino.
La vista además se adorna con arcos naturales abrasivos llamados puentes naturales, nichos de marea fósiles y actuales, acantilados costeros y cuevas de origen marino y freático–marino, a lo que se le suma la vegetación del lugar.
*Corresponsal de Prensa Latina en la provincia de Sancti Spíritus