Por Paquita Armas Fonseca

No soy, ni seré industrialista. Mi equipo es Santiago de Cuba y recuerdo con mucho placer una de las tantas palizas que le dieron las avispas a los leones hace un tiempo, sino me equivoco fue 19 por 6.  En esa oportunidad mis amigos Bladimir Zamora, un “oriental” que no se desteñía y Fidel Diaz Castro viajaban de La Habana a Bayamo y durante todo el trayecto, Fidelito, azul hasta los tuétanos, le decía al “Blado”: “ahorita los cogemos”.  Esa anécdota mi gordo y querido Bladimir la contaba con fruición en su bronca voz, mientras yo pinchaba y el Fide explotaba, como todo buen fanático del deporte nacional.

 En esa riquísima época esperaba a que terminara el juego, hacia una nota, medio humorística, que René Hernandez subía a La Jiribilla, mientras  yo enviaba por e-mail unas “postales” con avispas picando a leones, o que estos perdían su melena. Al otro día  tenía correos desde Fernando Perez, mi gran amigo, Rolando Perez Betancourt, azul, sin desteñirse nunca  y mi recordado Rufo Caballero que hasta propuso expulsarme de La Habana, por mi afición a Santiago.

Cuento esto porque he visto mucha pelota. Mi padre me enseñó a disfrutarla, prometo no escribir de ella, como me han pedido algunos de mis lectores, pero de un espectáculo como el del Latinoamericano, organizado y transmitido por el Canal Habana, tengo que escribir.

Ver a Hector Villar, jefe de la trasmisión, comentarista y narrador, en el medio del latino, hablándole al público, que disfrutaba del espectáculo en una gran pantalla, antes de las tres de la tarde con una “cabina” improvisada, bañados por un sol de espanto y un calor de desmayo, en un estadio que ya a esa hora tenía una buena cantidad de aficionados, me hizo feliz por dos razones: la pelota puede volver a ser el gran imán del público y          la televisión cuando se trabaja bien, con deseos, sabiduría y un tin de recursos, deviene espectáculo único para una tarde de verano, cuando se puede freír un huevo en el asfalto.

Héctor convocó a un team de lujo: Magdiel Perez en la trasmisión desde la entrada y luego desde el dogaut, Pável Otero en los comentarios y ese atleta que merece todo el respeto Rey Vicente Anglada, como comentarista y asesor de lo que se trasmite. Escucharlo fue un placer, igual que ver a Luis Silva (Pánfilo) y  Omar Franco (Ruperto Marcha Atrás ) en medio del latino, hablando con Héctor o con el público.

Victor, el show Mesa, como lo ha acuñado el propio Héctor,   fue ovacionado en el estadio en el que muchas veces lo abuchearon. Y pidió a los capitalinos que fueran, que llenaran las gradas, al final según datos oficiales 23 mil 350 aficionados asistieron al juego inaugural, cifra que al decir del propio Anglada hacía tiempo no se veía en un inicio de temporada. Los asistentes vieron ganar  a sus fieras, (¿lo serán?) de forma apretada frente a unos pineros que no se rinden nunca, y dieron un bonito juego.

El espectáculo televisivo contó con entrevistas u opiniones de los jugadores que aparecían  también en la pantalla del latino, a mediados del juego estuvo la presentación de El Hombrecito Verde, un detalle en el gran montaje de un buen show, tan necesario en la pequeña pantalla y en cualquier escenario.

Hubo imprecisiones por  el audio o alguna imagen que salió fuera de tiempo, pero Hector “el show  Villar” estuvo atento a cada detalle y con sus innegables condiciones histriónicas logró dialogar con atletas y con el público. En el último Somos familia participó e hizo un buen te a te con Marino Luzardo en la pieza que llevó escondida para que las familias adivinaran. Era una camiseta de futbol, ese deporte que tanto se transmite por nuestra televisión, con lo que estoy de acuerdo, pero deseo que mi pelota llegue a los televidentes como lo logró el Canal Habana, con un buen espectáculo deportivo. (A propósito lo de la camiseta es lo único que recuerdo con placer de Somos… lo demás lo borré, especialmente el cascado de huevos)

Ah!, Santiago de Cuba ganó, quizás Kindelán logre que yo me vuelva a divertir pasando correos y si no son campeones las avispas (ni pensar en Holguín, una vez tuvo la corona por casualidad) quiero que el cetro vaya a manos de…Víctor, un mago en sacar del sótano a los equipos.

Del Canal Habana ¿qué decir?. Casi siempre lo veo con gusto, le debo un comentario sobre el programa Etcétera, pero debo disfrutarlos todos. Tengo que buscarlos.

(Tomado del Portal de la TV)