Santiago de Cuba, 7 dic (S. Maestra).- “Pongo la salud de mi hija en manos de la Virgen de la Caridad”, expresó en medio de lágrimas, la cantante boricua Olga Tañón, durante la misa dominical en el Santuario a la Patrona de Cuba, en el poblado de El Cobre.
La popular intérprete asistió a la eucaristía previa al inicio del Año Jubilar el próximo 8 de diciembre, que estuvo dirigida por el Padre Catasús, quien alabó a los peregrinos que llenaban el recinto, y entre ellos a la cantante, sus tres hijos, su madre y su esposo.
El Padre Catasús, además, dedicó un verso de un villancico de Esteban Salas, a los puertorriqueños asistentes a la misa, e invocó el alma del papá de Olga Tañón recientemente fallecido.
Quince minutos antes de las 16:00 horas comenzó la misa habitual dominical, en la que casi al finalizar se produjo la intervención de Olga Tañón cuyas palabras y lágrimas calaron muy hondo en los sentimientos de los presentes.
La artista recordó en primera instancia, que hace poco más de un mes su padre “fue al encuentro de Papa Dios”; luego imploró misericordia a la Madre de Cristo, y depositó “en manos de la Virgen la salud de mi hija Gabriela”.
Dijo también que hacía mucho tiempo albergaba “la esperanza de venir a esta maravillosa iglesia, a pedirles a la Virgen y a Dios que le den mucha fortaleza”, y a pedir no solo por la salud de su hija sino “por la de todos nosotros, hijos de esta Madre”.
Pidió también por el pueblo de Cuba y por el amor y la paz entre los hombres.
Luego de la plegaria, la Tañón se sumó al coro de magníficas voces de la Iglesia de El Cobre y juntos cantaron Aleluya, secundados por el resto de los fieles asistentes a la misa.
Antes ella y su familia habían depositado hermosos ramos de flores como respeto a la Virgen de la Caridad del Cobre; luego se insertaron entre los fieles cubanos presentes en la Casa de Dios enclavada entre las montañas.
Poco después del mediodía, y previamente a su encuentro con la Patrona de Cuba, La Tañón disfrutó de un paseo en bote de remos por el lago artificial denominado Lago Azul que son canteras inundadas de las minas de El Cobre, donde los minerales del suelo imprimen un color azulado a las aguas.
En lo alto de las lomas circundantes en forma de terrazas, se situaron cientos de pobladores que constantemente le pedían a la intérprete que cantara alguna canción, a lo que la artista respondía con saludos, mientras un equipo de filmación hacía tomas de video para un documental que prepararán sobre la visita de Olga a Cuba.
Ese paseo en embarcación de remo por el lago, la misa en la iglesia de la Virgen de la Caridad del Cobre, además de las plegarias que hizo, y la canción que interpretó ante la imagen de la Patrona de Cuba, constituyeron un cierre muy emocionante de la estancia de La Tañón en Santiago de Cuba.
Así despidió la “tierra caliente”, como describe la cantante a la cuna del bolero y el son, a la ganadora de varios Premios Grammy. Le guarda ella amor a la ciudad que reiteradamente calificó como maravillosa, especialmente por las muestras de cariño que recibió de los santiagueros.
Olga cumplirá el 12 de diciembre en La Habana, la segunda parte de su itinerario actual en Cuba, y lo hará con el segundo concierto que ofrecerá en el archipiélago más musical del Caribe.