El Museo de Arte de Gibara, a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Holguín, exhibe en sus colecciones más de dos mil piezas decorativas y constituye una joya del patrimonio en el oriente cubano.
La institución, única de su tipo en esta área geográfica de la Isla, atesora valores representativos de los siglos XlX y XX, período de auge económico de la ciudad marina, también llamada la Villa Blanca de los Cangrejos.
Vasos decorativos, copas, juegos de taza, útiles de cocina, lámparas, adornos interiores, mobiliarios, integran la exposición del Museo, reinaugurado en octubre pasado, a propósito de las actividades por el día de la Cultura Cubana.
María Chacón, directora del centro, dijo a la ACN que la mayoría de las colecciones son importadas de Francia, Alemania e Inglaterra y uno de los estilos fundamentales es el Art Nouveau, caracterizado por la presencia de abundantes líneas y la alusión a la naturaleza.
Subrayó que el espacio constituye un referente para acercar a las nuevas generaciones a las costumbres de la ciudad, donde existen también valores naturales y patrimoniales, como otra de las opciones de Gibara, integrada desde mayo del año actual al destino turístico de Cuba.
Fundada el 16 de enero de 1817, Gibara proviene del vocablo aborigen Jibá y posee una rica historia y cultura propia acorde al linaje de su fundación y un hermoso y exuberante paisaje con bellos sitios arquitectónicos y un trazado perfecto de sus casas, calles y parques.