Por Walfredo Angulo
Porque este nombre tan peculiar de Laguna de la Leche a la mayor albufera de Cuba, ubicada a unos 470 kilómetros al Este de La Habana, antesala de los Jardines del Rey también nombrado Archipiélago Sabana-Camagüey.
En el municipio de Morón, provincia de Ciego de Ávila, radica el gran embalse natural que desde un avión asemeja un gigantesco grano de frijol blanco, bordeado por una exuberante vegetación de mangles de un verde intenso.
Acumula unos 100 millones de metros cúbicos de agua dulce y el contenidos de yeso y caliza en su fondo le dan ese color blanquecino, vertidas por un río desde el domo de Cunagua al Este y la caliza de las elevaciones de la Isla de Turiguanó por el Norte, topografía que rompen con el paisaje común de esta provincia, caracterizada por extensas llanuras
En la llamada boca de la laguna un pequeño faro sirve además de atalaya insuficiente para abarcar la blanca superficie de unos 67 kilómetros cuadrados.
Especies como la tilapia, las carpas y tempas, han desplazados a las truchas, biajacas, anguilas, sábalos, pataos y manjúas, antiguos dueños de los fondos y las aguas de la laguna.
También han desaparecido de su entorno los jabalíes, puercos jíbaros y venados, aunque se mantienen visibles, gaviotas, flamencos, corúas, patos, yaguasas y distintos tos de aves migratorias que hacen escala en la laguna luego de largos recorridos
Especialistas pesqueros consideran que de explotarse con métodos modernos de captura se podrían obtener unas dos mil toneladas de pescados anuales.
Lugar ideal para la práctica de yatismo y otros tipos de deportes náuticos, la Laguna de la Leche se ha visto afectada por el cambio clímático en los último años.
Durante la intensa sequía del pasado año, el contorno de la superficie del embalse natural perdió de 70 a 50 metros en sus orillas, ante un gradual descenso del manto friático y con las intensas lluvias del huracán Irma y las grandes precipitaciones primaverales, provocan el desborde de sus márgenes en algunos puntos.
Especialistas del sistema costero incrementan la siembra de mangles en sus contornos y aplican técnicas para el saneamiento de sus aguas con el objetivo de conservar la Laguna de la Leche como la mayor albufera cubana.