Por: Guadalupe Yaujar Díaz
A pocos días de celebrar el aniversario 90 de su fundación (28 de diciembre de 1928) el Hotel Presidente, ubicado en la céntrica calle G de la habanera zona del Vedado, ostenta el glamour de su apertura.
Es reconocido como el primer rascacielos de la Habana, al convertirse entonces -con 10 pisos- en el edificio más alto del país, y único Hotel de la capital que luce el escudo cubano en la fachada.
En tanto curioso nos resulta conocer que tuvo el primer restaurante con aire acondicionado en la isla, lo cual constituyó un acontecimiento adicional para este alojamiento con una espectacular vista de la ciudad.
Su decoración interior está dibujada por estilísticos mobiliario de detalles clásicos y renacentistas de los muebles.
Mientras, armónicamente combina su refinado y añejo estilo con el confort de la modernidad, resguardando las más de 400 piezas museísticas que posee.
La bella vista de la ciudad, signan la conservación del encanto de su arquitectónico estilo ecléctico a pesar del paso del tiempo.
Con una ubicación privilegiada, a apenas 300 metros del Malecón, dentro del contexto citadino, goza de una larga y reconocida tradición culinaria, que disfrutan sus visitantes.
Está rodeado de prestigiosas y populares instituciones culturales, recreativas como el Teatro Amadeo Roldán y a sólo 10 minutos del Centro Histórico de La Habana Vieja.
Igualmente cercanos le son el Museo de la Danza, el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Monumento al Mayor General Calixto García, el Monumento a Simón Bolívar y la Casa de las Américas.
Y aunque el hotel sufrió una reformación en 2011, atesora una memoria de reciente historia, donde se alojaron personalidades políticas, empresarios y artistas.
La emblemática instalación de positivos resultados en su gestión de servicios asume, también, renovaciones entre la que destaca su administración y comercialización en manos cubanas y de la española roc hotels.
Agustín Sainz Parrado, director general del hotel anuncio en conferencia de prensa, a propósito del aniversario 90, que en este contexto volverá el tradicional encuentro denominado el Balcón del Habano, que nació en este hotel.
El directivo comentó acerca de la asistencia de fumadores y los principales representantes de los rones de Cuba, en las regiones de Oriente, Centro y Occidente, así como de especialistas en temas de tabaco; igualmente, se harán maridajes entre comidas, rones y habanos.
Como bien ha señalado Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de la Habana, el Hotel es un símbolo de calidad, de distinción, de dignidad.
“De los 500 años de La Habana, 90 le pertenecen al Hotel Presidente – puntualizó el Historiador –. El Hotel se inauguró en los momentos en que el más bello palacio legislativo se había construido en La Habana: el Capitolio Nacional, cuya restauración concluirá el próximo año. Obra que en los próximos días permitirá conocer nuevos espacios y plazas interiores”.
Explicó que posee una arquitectura que se integró amablemente a la de La Habana, donde no se puede definir un estilo preciso, donde se mezclan el dulce eclecticismo que tanto agradó a los cubanos. Donde están, en las imposturas del Hotel, en las motivaciones, en los escudos y en los salones, los usos y costumbres propios de esa época.
Nueve décadas despúes de su inauguración, el Hotel Presidente mantiene su glamour y trabaja por la excelencia de sus servicios.
