Santi Spíritus, Cuba, 11 ago (RHC) La estación de trenes de la ciudad de Santi Spíritus, una de las más antiguas del país, exibe aire renovadores tras una esmerada reparación capital.
Las labores de reconstrucción -concluidas en junio último por el aniversario 505 de la villa- se realizaron a cargo del grupo Arcos, del Fondo de Bienes Culturales de la central provincia de Villa Clara, según medios locales.
Desde el occidente de la mayor isla de las Antillas se trasladó la madera dura con la cual se reparó toda la cubierta, además de otras labores en diferentes áreas.
De acuerdo con textos consultados, por su elevado valor la instalación, ubicada en la barriada de Colón, forma parte del inventario del Centro Nacional de Patrimonio.
El 23 de abril de 1864 fue inaugurada la terminal y la línea que enlaza al puerto de Tunas de Zaza con Sancti Spíritus, con una longitud de 38 kilómetros y 623 metros.
Así señala María Antonieta Jiménez Margolles, Historiadora de la Ciudad, en el texto El primer ferrocarril espirituano (2007).
La primera locomotora la trajo Alfredo Stiefel desde Francia y en Londres se compraron toneladas de rieles, mordazas y tornillos, apunta la investigadora quien ha escrito varios libros sobre la ciudad, fundada en 1514.
En la construcción de la estación terminal trabajaron algunas decenas de esclavos, así como personal de cierta calificación, destacándose el maestro de obras andaluz Diego Dorado, quien luchó contra España y murió en 1871.
Por Real Orden del 31 de agosto de 1859, publicada en la Gaceta Oficial de la isla, se concedió al Coronel Antonio Modesto del Valle el permiso para el establecimiento del ferrocarril de Tunas de Zaza a Sancti Spíritus.
La industria azucarera del territorio en la década de 1850 precisó de mejores vías de comunicación en función del mercado exterior, subraya.
Cuba, adelantándose a la metrópoli española, tuvo su primera línea férrea en 1837, de La Habana a Bejucal, que un año después se extendió a Güines, puntualiza la historiadora de la Ciudad. (Fuente: PL)