Liborio figura caricaturesca con la apariencia de un guajiro socarrón y cuarentón, con gran bigote y largas patillas, de moda en aquella época.
Ricardo de la Torriente, dibujante y caricaturista, fue el creador de este personaje con sombrero de yarey, guayabera blanca de hilo, pañuelo rojo al cuello y machete al cinto, siempre dispuesto a sacarlo de su vaina para acabar con los bandidos que hacen fortuna con la política.
De la Torriente desde el año 1900, descubrió al imperialismo yanqui como el principal enemigo de Cuba y fue el primero que dibujó al imperialismo, al Tío Sam.
Posteriormente en 1904 en La Política Cómica, aparece el nombre de Liborio, como símbolo del pueblo cubano, comentarista bien enterado del acontecer político, y el golpeador constante de la presencia estadounidense en la Isla.
Liborio representó al pueblo trabajador e identificó al país en el enfrentamiento a las apetencias extranjeras, particularmente estadounidenses. Los grandes fraudes de la época también estuvieron en la agenda de Liborio.
“Eso lo paga Liborio”,es la frase que hemos escuchado con frecuencia en la voz de muchos cubanos cuando contemplan que algún criollo daña las propiedades o intereses de la nación, esta expresión nos demuestra cómo la figura de Liborio se mantiene presente en el léxico popular, que aún lo identifica como el símbolo de nuestro pueblo. (Recopilación Internet)