edificio CMQ
por Ciro Bianchi Ross
En 1949 Goar Mestre, propietario del Circuito CMQ, anunció que en un plazo de tres años su empresa comenzaría a operar la televisión en Cuba. Pero al año siguiente, es decir, en 1950, otras dos figuras del medio radial manifestaron el mismo propósito: Gaspar Pumarejo, de Unión Radio, y Amado Trinidad, de la RHC Cadena Azul, que hablaba ya de traer la TV en colores.
Pumarejo escaló poco a poco entre los cuadros de la CMQ; llegó a ser jefe de programación de esa emisora, y, entre otros aportes que hizo a la empresa, fue el creador de Radio Reloj. No se sintió sin embargo suficientemente recompensado o no fue recompensado en nada y salió de CMQ para convertirse en un enemigo acérrimo de Mestre. Amado Trinidad y Goar Mestre también fueron aliados por muy rara que pareciera aquella pareja conformada por un guajiro de Ranchuelo y un graduado de la universidad norteamericana de Yale.
Pero así son las coas. Fue una alianza estratégica.
CMQ Cuba
Mestre necesitaba de Amado Trinidad para arremeter contra Ángel Cambó y Miguel Gabriel, los propietarios originales de la CMQ. Pero cuando liquidó a Cambó y a Gabriel, se volvió contra Trinidad y lo destrozó. De todas formas, caído su ánimo y muy enflaquecida su bolsa, Trinidad quedó, en definitiva, al campo en el intento de acometer la TV en Cuba, y entre los otros contendientes ocurrió lo inexplicable: Pumarejo le cogió la delantera a Mestre. El 12 de octubre de 1950, en los estudios que montó en la casa de sus suegros en Mazón y San Miguel Pumarejo hizo la primera prueba en circuito cerrado. Hizo otra prueba el 16, y el 24, el presidente Carlos Prío, desde el Palacio Presidencial, dejaba inaugurada oficialmente la TV en Cuba. Surgía la primera de las televisoras con que contó la Isla: Unión Radio Televisión Canal 4, y Cuba se convertía en el tercer país de América Latina que accedí al nuevo medio. Mestre, que pensaba lanzarse en marzo de 1951, se vio obligado a adelantar sus planes y el 18 de diciembre inauguraba el Canal 6---CMQ Televisión.
Pumarejo nació en Santander, España, en 1913, y llegó a Cuba con siete años de edad. Fue empleado de una ferretería hasta que comenzó a trabajar en Radio Salas. Su paso por La Palabra, periódico radial de la CMQ, le dio fama y popularidad; gustaba a la radio audiencia pese a su gaguera. Fue un empresario audaz y arriesgado. Sus enemigos realzaban sus posibles defectos; decían que era poco constante y que carecía casi por completo de sentido de la organización. Además, disponía de poco dinero. No tardaría mucho en deshacerse de Unión Radio. Resurgió en el sector al arredrar espacios en el Canal 2, de Amadeo Barletta, el de “Escuela de Televisión” por las noches, y, por las tardes, “Hogar Club”, una modalidad de banco de capitalización y ahorro en forma de agencia de sorteos, que llegó a contar con 102 000 socias que pagaban un peso como cuota mensual.
Unión de Radio
Se empeñó en traer la televisión en colores y en 1957 inauguró en efecto el Canal 12, del que aparecí como dueño, aunque se dice que el verdadero propietario era Fulgencio Batista, a quien Pumarejo vendió también sus acciones en la Cadena Azul de Radio.
El proyecto televisivo de Goar Mestre fructificó, a pesar de las zancadillas que le puso Batista por oponérsele. Propietario de 23 empresas, que iban desde CMQ Radio y TV y el edificio Focsa hasta la fábrica de velas El Santísimo, su capital se calculaba en quince millones de pesos y contaba con el respaldo de grandes intereses norteamericanos. Era uno de los empresarios cubanos más exitosos, con mayor iniciativa y capacidad de gestión. Detalle curioso. Goar y su hermano Abel, socio y alto ejecutivo en los negocios familiares, jamás viajaban en el mismo avión ni siquiera en el mismo automóvil por temor a que un accidente los borrara a los dos. Esa forma de asumir la vida la llevaron hasta el final de su camino en Cuba. Goar salió de Cuba en 1960. Sus negocios fueron intervenidos seis meses después de su partida.
Intentó recuperarse en el extranjero. En Argentina, donde se estableció, la TV estaba entonces en pañales. Organizó una productora televisiva y compró lo que sería el Canal 13, negocio que le fue intervenido en los días del gobierno de María Estela Martínez. Compró entonces una cadena de restaurante de comida rápida. Nunca logró recuperar en Buenos Aires lo que perdió en Cuba. (Tomado de Cubadebate)