Plaza de la Revolución Cuba
La Plaza de la Revolución es una plaza pública de la ciudad de La Habana, Cuba, una de las más grandes del mundo con 72.000 metros cuadrados originalmente se la llamó plaza Cívica.
A inicios de la década de 1940, surgió la idea de la construcción de esta plaza, entonces se convocó a un concurso internacional para levantar un monumento a José Martí en esa zona de la capital cubana donde antaño estuvo la Ermita de los Catalanes.
En 1952 en vísperas del centenario del natalicio de José Martí, una comisión gubernamental desestimó el proyecto ganador del mencionado concurso y decidió que se erigiera el que había quedado en tercer lugar.
Los gobernantes de turno, incapaces de invertir el dinero robado al patrimonio nacional, invocaron el nombre de Martí y mediante una recaudación pública forzosa reunieron los fondos necesarios. Fue entonces la generosidad popular y la admiración de los cubanos por Martí lo que verdaderamente permitió la construcción de esta obra para la edificación del monumento al apóstol.
Con una estructura vertical, la obrase se terminó el 16 de julio de 1961 después de haberse producido en Cuba el Triunfo de la Revolución Cubana.
Plaza Cívica 1957
La toma del poder por el pueblo impidió que el régimen dictatorial afrentara a Martí con un homenaje hipócrita y convirtió el monumento al héroe nacional en un verdadero testimonio de respeto y admiración a su memoria.
Con una altura de 112,75 metros hasta la torre de remate y de 141,995 hasta los faros y banderas, el monumento constituye el punto más alto de la Ciudad de La Habana. Cuenta con un diámetro total de 78,50 metros. La pirámide, de aproximadamente 28 metros de ancho, incluye un elevador interior de 90 metros de recorrido y una escalera de 579 peldaños.
En la base del monumento se encuentra el Memorial José Martí, en este se leen 79 pensamientos martianos grabados con letras color oro, distribuidos en los cinco salones que allí existen. La parte superior es una réplica de la planta baja.
Plaza de la Revolución
Las distancias existentes entre el monumento y las capitales de 43 países, así como de 8 lugares del territorio nacional están reflejadas en el piso.
En los bajos y exteriores del complejo monumentario observamos una estatua de José Martí que fue esculpida por Juan José Sicre, formada por 52 bloques de mármol y tiene una altura de 18 metros.
Su fama internacional y la significación histórica de la Plaza de la Revolución creció a partir de enero de 1959 al convertirse su gran explanada en escenario de muchos de los principales actos y acontecimientos de la Revolución Cubana, lugar de cita del pueblo cubano para festejar o conmemorar y para mostrar al mundo el espíritu soberano y patriótico y la decisión inquebrantable de defender la revolución a cualquier precio. (Recopilación Internet)