Antigua Real Cárcel de La Habana
por Indira Román Geraica
Cuesta creer que alguna vez hubo en el Parque de los Mártires de la Habana Vieja una cárcel que fuera la más grande de la época colonial y donde se llevara a la muerte a cientos de personas mediante el garrote vil o el fusilamiento.
De ese edificio que estuviera entre la fortaleza de San Salvador de La Punta, El Paseo del Prado y el Túnel de la Bahía, ya no queda casi nada. De lo que fuera la entonces Real Cárcel de La Habana solo existen imágenes antiguas, una pequeña edificación compuesta por una capilla y celdas bartolinas y un bellísimo parque donde suelen verse a diario niños jugando, parejas de enamorados o abuelos leyendo periódicos.
El Msc. Andy Gómez, investigador y especialista de los Museos Arqueológicos dialogó sobre la edificación y asegura que “la antigua cárcel de la Habana o de Tacón constituye un área de especial interés histórico y patrimonial, pues en ella estuvieron numerosas figuras políticas cubanas del siglo XIX, que fueron procesados en este recinto penitenciario, y en su mayoría condenados a muerte por fusilamiento o en garrote vil.
En una de sus celdas cumplió prisión el joven José Martí, quien con 16 años pudo conocer en sus entrañas la injusticia del colonialismo español y las crueldades que cometían con todos los prisioneros, algunos de los cuales no tenían causa real ni edad para estar condenados. Ese lugar fue testigo del mayor crimen cometido por las autoridades españolas en la isla, el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina”.
La Real Cárcel fue una de las construcciones más costosas de la época. Realizada bajo las órdenes del Capitán General Miguel de Tacón, fue el principal recinto penitenciario que tuvo la ciudad en el siglo XIX. Su construcción comenzó en 1835 y concluyó en 1839.
Sin embargo, a principios del siglo XX perdió sus funciones, pues la estaba afectando la humedad y su cercanía al mar, algo que conllevó a la proliferación de enfermedades. Poco a poco fueron trasladando a los reos al Castillo del Príncipe, y para 1941 fue demolida casi en su totalidad.
Lo poco que queda fue conservado gracias al primer historiador de La Habana, Emilio Roig de Leuchsenring, quien propuso erigir en ese parque un monumento a la memoria de aquellas figuras históricas del siglo XIX que habían sido encarceladas y llevadas a la muerte. Un proyecto que incluyó la construcción del parque que hay hoy, las esculturas de Rita Longa y los murales en la capilla del muralista Domingo Ravenet.
Capilla de la Real Cárcel de La Habana
Pero durante algún tiempo, el sitio se fue deteriorando y es cuando la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) decide darle otra imagen y asumir un arduo proceso de restauración y nuevo montaje museográfico.
“Vamos a inaugurar un nuevo diseño museográfico con 7 paneles infográficos sobre la historia del sitio. La idea es recuperar y vincular los restos de La Real Cárcel de la Habana al conjunto de instituciones, castillos y casas museos que hablan de la historia de esta urbe”.
Museo de la Real Cárcel de La Habana
En la Capilla habrá 7 paneles con 7 temáticas: Historia de la construcción de la Real Cárcel de La Habana; La Capilla de la Cubanidad, cuyo panel tratará el proyecto de Emilio Roig de Leuchsenring y el muralista cubano Domingo Ravenet para la creación del Monumento a la Real Cárcel de La Habana y la Capilla de la Cubanidad; Personalidades del siglo XIX cubano ejecutados en la Real Cárcel de La Habana; El preso 113, dedicado a Martí y su estancia en la Real Cárcel; Los 8 estudiantes de medicina; Fermín Valdés Domínguez, panel que expondrá la estancia de Fermín en presidio y su obra por rescatar la memoria de los 8 estudiantes de medicina y el séptimo panel tratará sobre la Demolición de la Real Cárcel.
En las celdas bartolinas habrá dos paneles infográficos. El primero está dedicado al instrumento de ejecución Garrote Vil. Se mostrará aquí un Garrote Vil a relieve con la funcionabilidad de sus partes y habrá un segundo panel sobre los ejecutados por este instrumento, curiosidades históricas sobre él, los verdugos más conocidos, la primera y la última ejecución pública en la explanada de la cárcel, las mujeres ejecutadas y la ejecución que más tiempo duró.
El nuevo montaje museográfico de La Real Cárcel de La Habana responde al objetivo de socializar aún más la historia de Cuba y de buscar formas más atractivas de llevarla al público de estos tiempos. (Habana Radio)
