La Loma de Cunagua, un área protegida en la provincia cubana de Ciego de Ávila, actualmente es sometida a un programa de reforestación y mejoramiento de su patrimonio florístico.
Trabajadores de la Empresa para la Conservación de la Flora y la Fauna acometen la siembra de nuevos árboles maderables y frutales para mejorar el hábitat y refugio de los cientos de animales que viven en su interior.
Felipe Guizan, especialista principal de la unidad, señaló a Prensa Latina que también dan mantenimiento a caminos y senderos entre los bosques para proteger la zona contra los incendios.
Considerada una de las mayores alturas de la provincia avileña con 364 metros sobre el nivel del mar, el sitio sobresale por su biodiversidad y panoramas naturales que resguarda a un grupo de especies endémicas, vulnerables y amenazadas.
Perteneciente al Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, la Loma de Cunagua, sirve de refugio a aves silvestres como el tocororo (ave nacional de Cuba), cartacuba, cotorras, cateyes, el zorzal real y los carpinteros verde y jabao.
Asimismo hay presencia de plumíferos terrestres como el boyero, barbiquejo, guanaro y la paloma perdiz, ave de los campos cubanos que por estar en fase de extinción, está sometida a un programa de preservación.
En la zona también habitan una gran variedad de reptiles, 83 familias de plantas superiores de 265 géneros y más de 300 especies, la mayoría oriundas de la región, apuntó Guizan.
Cunagua es una palabra aborigen que significa flor de agua y fue, además, el nombre del cacique de una tribu indígena que vivió en ese punto de la geografía cubana.
Actualmente en ese refugio de fauna se desarrollan proyectos de conservación de las reservas naturales y mediante monitoreos se observa la evolución de las especies silvícolas y animales que habitan en el paraje.
Sus bellezas paisajísticas y su rica diversidad florística y faunística atraen cada año a cientos de turistas que llegan al destino Jardines del Rey en la cayería norte de Ciego de Ávila, ubicada a 430 kilómetros al este de La Habana.
Tomado de Prensa Latina
