Considerada la Octava Maravilla del Mundo, la carretera del Karakórum o de la Amistad cubre mil 300 kilómetros desde Hasan Abdal. Foto: Blogs.
Por: Alfredo Boada Mola
Islamabad, 30 sep (RHC) Considerada la Octava Maravilla del Mundo, la carretera del Karakórum o de la Amistad cubre mil 300 kilómetros desde Hasan Abdal, localidad cercana a Islamabad, hasta Kashgar, la segunda ciudad de la provincia china de Xinjiang.
La formidable ruta, que une a Pakistán con China a través de la afamada coordillera del Karakórum, es una de las arterias pavimentadas más altas del mundo.
De enorme belleza paisajística, al discurrir entre elevadas montañas coronadas de nieve, glaciares, lagos y valles donde pastan los yaks, la autovía destaca por la complejidad de su construcción a gran altura, para superar enormes obstáculos naturales.
La Carretera de la Amistad es de importancia estratégica para la República Popular China, pues la conecta con Afganistán y le abre la salida al océano por el llamado Corredor Económico China-Pakistán, que desemboca en el puerto de Gwadar en el mar Arábigo.
Uno de los tramos de esta impresionante obra arquitectónica comparte recorrido con la antigua Ruta de la Seda.
El camino atraviesa regiones donde viven singulares grupos étnicos y religiosos, desde los punyabíes del centro de Pakistán hasta los ismailíes de Hunza, los tayikos de Tashgurkan y los uigurs de Xinjiang.
Con el paso fronterizo pavimentado más elevado que existe, Khunjerab, a cuatro mil 693 metros sobre el nivel del mar, la Carretera del Karakórum tiene dos fechas de inauguración.
Tras los más de 20 años que duró su edificación, el tramo pakistaní fue inaugurado en 1982 mientras que el lado chino en 1986. Sus mil 300 kilómetros de camino se dividen en 887 kilómetros pakistaníes y 413 kilómetros chinos. La obra costó numerosas vidas de trabajadores, sobre todo por las caídas y los deslizamientos de tierra.
Un desprendimiento de tierra en 2010 en Attabad, Pakistán, provocó que el río Hunza formara un lago y entonces se hizo necesario el uso barcos para trasladar los vehículos de un lado a otro, hasta que se construyeron unos túneles, cuya construcción tardó tres años.
El túnel más largo mide tres mil 360 metros, seguido de otro de dos mil 736 metros. El mayor puente (Shishkat) tiene 480 metros de longitud, sobre el río Hunza.
La autopista atraviesa la región de Cachemira, lo cual supone una gran importancia estratégica y militar.
También, la espléndida vía es un notable destino turístico gracias a la belleza y la peculiaridad de los paisajes que recorre. Destacan el valle de Hunza, a dos mil 400 metros de altura, y diversos glaciares.
Utilizando este camino se puede acceder a cinco cimas de más de ocho mil metros de altura, entre ellas K2, el segundo pico más alto del mundo con ocho mil 611 metros, Nanga Parbat (8125 m), Gasherbrum I (8080 m), Broad Peak (8047 m) y Gasherbrum II (8035 m).
Asimismo, se llega a los lagos Karakul en Xinjiang (China), Sheosar en las llanuras de Deosai (Pakistán), Satpara y Shangrila en Skardu (Pakistán) y Rama cerca de Astore (Pakistán).
Por otro lado, hay más de 20 mil piezas de arte rupestre a lo largo de la vía, en las áreas situadas al norte de Pakistán, concentradas en 10 lugares principales entre Hunza y Shatial.
Las inscripciones y grabados fueron dejados por invasores, comerciantes y peregrinos que utilizaron la ruta de comercio, así como por locales.
Algunos petroglifos datan de entre los años 5000 a.C. y 1000 a.C., mostrando imágenes de animales, seres humanos y escenas de caza con animales más grandes que los cazadores. Las figuras quedaron grabadas en la roca con el uso de herramientas de piedra y resultaron cubiertas con una gruesa capa de óxido, mediante la cual se puede calcular su edad.
La mejor época para circular por la carretera del Karakórum es la primavera o a comienzos del otoño. En invierno, las fuertes nevadas cortan el camino por periodos prolongados. Para julio y agosto las lluvias monzónicas causan avalanchas de barro que pueden bloquear la vía. (Fuente: Prensa Latina)
