Por: Nicanor León Cotayo
Luego del sabor muy amargo que dejó la republicana, esta otra se inicia en la Universidad Internacional de la Florida, con sede en Miami.
Su primer paso consistió en la presentación de quien será el candidato vicepresidencial de Hillary Clinton.
Se trata del senador Tim Kane, el cual estuvo junto a ella este sábado en un abarrotado local del centro docente.
Según informaron medios locales, ambos fueron recibidos allí con “una larga ovación”.
Hillary aseguró que Kane es todo lo que no es Donald Trump, y acusó a este último de no entender a Estados Unidos.
Observadores comentaron al respecto que la virtual candidata presidencial demócrata aglutina más votos anti-Trump que simpatizantes.
Kaine, exgobernador de Virginia, también machacó las diferencias entre Clinton y el magnate neoyorquino, a quienes caracterizó como dos figuras opuestas.
Un detalle de interés fue que el posible candidato vicepresidencial habló a intervalos en español, lengua que aprendió en Honduras.
“Bienvenidos todos a nuestro país, porque todos somos americanos”, dijo a su auditorio mayoritariamente hispano, dando así un fuerte golpe a las rabiosas posiciones anti-inmigrantes de Trump.
Clinton subrayó que Kaine esta extremadamente calificado y tiene algo muy importante: “lucha por la gente que representa y da resultados reales”.
La exsecretaria de Estado destacó que Kaine está además acostumbrado a actuar como gobernante.
Aquí expertos recordaron que Trump solo ha acumulado experiencias en el mundo de los negocios y administrando, sobre todo, los suyos.
Haciendo aún más evidente la estrategia que se han trazado para ganar en noviembre, Hillary aseguró que Kaine es un luchador “por los derechos de las minorías, plenamente identificado con una reforma migratoria”.
Un asunto este último que resulta muy sensible para los millones de hispanos que radican en Estados Unidos.
Todavía no es posible adelantar los resultados de la Convención Nacional Demócrata que asoma su antesala.
Pero sí parece necesario decir que, al menos las primeras señales otorgan una cabeza de ventaja a los seguidores del dúo Hillary-Kaine.
A ello contribuye además el salvajismo observado por momentos en la convención republicana, quizás uno de los mejores aliados que tienen los demócratas en este proceso.
Evitar lo peor y dar luz verde a lo menos malo, he ahí la ecuación que –dicha con lenguaje sencillo-parece estar en juego.