Por: Roberto Alvarado
El polémico presidente de Argentina, Mauricio Macri, volvió a ser el centro de un volcán de opiniones, a propósito de su viaje a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU y por nuevas revelaciones sobre la vinculación con paraísos fiscales.
Además de lanzar un atrevido, injerencista e infundado exabrupto sobre Venezuela, país al que calificó de “desastre”, Macri tuvo un breve diálogo con la primera ministra británica, Theresa May, en el que habría hablado sobre la soberanía de las Malvinas.
Versiones cruzadas del propio inquilino de la Casa Rosada en Buenos Aires, su canciller Susana Malcorra y de la prensa argentina NO arrojaron luz sobre el verdadero alcance del intercambio con la señora May.
Cierto es que el Foreing Office descartó que los interlocutores abordaran la soberanía del archipiélago, pero sectores políticos argentinos recordaron la propensión del Primer Mandatario conservador de buscar socios a cualquier costo para apuntalar el crecimiento económico del país austral.
Macri está urgido de demostrar que sus propuestas electorales sobre un rápido repunte económico argentino eran factibles de concretar, porque el país está sumergido en un mar de protestas populares por despidos y alzas de tarifas.
Analistas de prensa subrayaron que si fuera cierta la intención del oficialismo de afianzar relaciones con Reino Unido sin mayores detenimientos sobre un tema tan sensible como las Malvinas, entonces tendría que rendir cuentas inmediatas a la opinión pública.
Recordaron los comentaristas que NO se pueden ignorar medidas legislativas y judiciales adoptadas en Argentina para proteger los recursos naturales de las Malvinas frente a la explotación ilegal del Reino Unido de la pesca e hidrocarburos.
Adicionalmente a situarse como blanco de críticas por ese asunto, Macri ocupó los titulares noticiosos por las empresas familiares constituidas fuera del país, en regiones donde la tributación es de 0%, conocidas como offshore.
El Registro de Compañías de Bahamas reveló la existencia de la novena firma del grupo Macri montada a través de la red global de servicios financieros, a fin de eludir impuestos.
La empresa figura en un listado con más de 175 mil sociedades, fideicomisos y fundaciones incorporadas en las Bahamas, según pesquisas realizadas por un consorcio internacional de periodistas.
Los nexos de los Macri con paraísos fiscales fueron denunciados con anterioridad durante el escándalo de los denominados Panamá Papers.
Nada conseguirá el aludido con insistir en la supuesta inocuidad de las empresas fantasmas.
Sin dudas, Mauricio Macri NO tuvo unos días placenteros como dijo pasar en la ciudad de los rascacielos. Él sabe que está situado en el centro de ácidas controversias y quedó bastante mal parado.
