por María Josefina Arce

Ya aún antes de azotar el huracán Matthew el oriente cubano, el resto del país se movilizó para brindar ayuda solidaria a sus compatriotas. Desde que se conociera que era inevitable el paso del fenómeno meteorológico se coordinaron acciones para hacer llegar de inmediato los recursos materiales y humanos necesarios para socorrer a los afectados.

Es así que desde la más occidental de las provincias, Pinar del Río, se enviaron a los territorios afectados, especialmente Guantánamo, postes para restituir el tendido eléctrico y telefónico, al tiempo que varias brigadas de obreros del sector se mantienen disponibles en el territorio para colaborar en diferentes quehaceres en los sitios afectados.

Aunque ya trabajadores de la Empresa Eléctrica y telecomunicadores de Pinar del Río habían partido hacia el oriente cubano en esta semana, dispuestos a enfrentar condiciones adversas y solucionar cualquier problema.

Igualmente trabajadores santiagueros pertenecientes a los sectores de la electricidad, las comunicaciones y la construcción se volcaron a las labores de recuperación en Guantánamo, donde fueron cuantiosos los daños en la ciudad de Baracoa.

Asimismo oficiales y soldados del Ejército Oriental entraron en acción en Baracoa, Imías, San Antonio del Sur y otras zonas azotadas por las ráfagas de Matthew.

Esta fuerza acomete la misión de limpiar los viales atascados, sanear los poblados, recoger escombros y talar los árboles caídos, entre otros cometidos. Para ese fin se dispone de camiones, motosierras, machetes, palas, picos y otros instrumentos.

Se conoció que en los días venideros nuevas fuerzas de ese Ejército se irán incorporando a la faena y permanecerán en esos lugares el tiempo que sea necesario.

En Baracoa están presentes igualmente trabajadores del sector eléctrico de las provincias de Las Tunas, Camaguey y de Villa Clara.

No es la primera vez que el oriente cubano sabe de la solidaridad de sus coterráneos. Hace cuatro años cuando también un huracán de fuerte intensidad arrasó la ciudad de Santiago de Cuba y afectó seriamente a Holguín llegó desde todos los rincones del país la ayuda del resto de los cubanos.

Alimentos, artículos de primera necesidad y materiales para la reconstrucción de viviendas e instalaciones de importancia socio-económica arribaron a esos territorios que sufrieron los fuertes embates de Sandy, un huracán de categoría dos.

Ni el gobierno, ni un solo cubano dejará desamparados a los que sufrieron ahora los embates de Matthew, que gracias a la eficiente defensa civil con que cuenta el país no provocó pérdidas humanas.