por María Josefina Arce
Rendir al pueblo cubano por hambre es uno de los objetivos del fracasado bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de cinco décadas mantiene Estados Unidos contra Cuba, un país que cuenta con un sistema integral de protección social.
Sin embargo, el derecho de los cubanos a la alimentación sigue siendo uno de los más golpeados por la hostil política norteamericana, precisa el informe cubano sobre la necesidad de poner fin a esa genocida medida.
De abril de 2015 a marzo del presente año las afectaciones al sector de la alimentación alcanzaron un monto superior a los 605 millones de dólares.
Es así que el país debe pagar a mayores precios las semillas, los fertilizantes y las piezas de repuesto para equipos, los que además a veces no se reciben en el tiempo requerido siendo afectada la producción de diversos productos como el arroz.
Asimismo, la empresa LABIOFAM no ha podido obtener en el mercado estadounidense materias primas que sólo venden compañías de ese país y que son necesarias para la producción de vacunas contra virus y bacterias que afectan al sector pecuario en Cuba.
Esta situación obliga a la empresa a recurrir a proveedores de países europeos para importar estos productos, con el consiguiente incremento de los costos de la transportación y de los márgenes de ganancia que establecen dichos proveedores, que además temen ser multados por negociar con la Mayor de las Antillas.
Por tanto, la salud de la masa ganadera en Cuba, y la producción que de ella se deriva para la alimentación de la población cubana se ve seriamente afectada por la política de bloqueo.
A pesar de la agresión, Cuba garantiza los alimentos para los centros de enseñanza, de trabajo, hospitales y otras instituciones realizando también esfuerzos educativos para el consumo de una dieta equilibrada y sana, algo reconocido por la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Por demás sectores vulnerables como las embarazadas o niños y adultos con determinadas enfermedades tienen garantizados los alimentos que requieren como leche y carnes.
La realidad es que las autoridades han hecho grandes esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población. Cuba es una de las naciones que ha logrado eliminar el hambre y la desnutrición infantil, un logro que ha mantenido gracias a la voluntad del gobierno.