por María Josefina Arce

Haití se enfrenta a una situación bien compleja, tras el paso del huracán Matthew, con categoría de cuatro en la escala de Safir-Simpson de cinco, que no solo sembró la muerte en el pequeño país caribeño, sino que vino a profundizar la miseria en la más empobrecida nación del hemisferio.

El último parte oficial emitido por las autoridades haitianas de Protección Civil reportaba al menos 372 muertos, una cifra que algunos estiman podría ser de 1 000 dados los severos daños causados por Matthew sobre todo en la parte sur del territorio haitiano y ante la imposibilidad de llegar a algunas zonas que aún siguen incomunicadas, lo que hace que el balance de víctimas y daños sea más lento.

El fenómeno meteorológico también dejó, de acuerdo con las autoridades, mas de 200 heridos y 175 000 personas que están en 224 refugios provisorios.

Haití se enfrenta también a la posibilidad de una nueva epidemia del cólera, como ya ocurrió hace 6 años luego de que fuera arrasada por un fuerte terremoto que dejó más de 200 000 muertos.

Desde octubre de 2010 Haití ha reportado más de 790.000 casos de cólera con más de 9.300 muertes. La OPS, Organización Panamericana de la Salud, aseguró que en su punto máximo, en 2011, los casos de cólera llegaron a un promedio de casi 7 000 enfermos semanales.

Ante el devastador panorama el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, llamó a una respuesta masiva en apoyo al país caribeño, donde señaló al menos un millón 400 mil personas necesitan asistencia.

Algunos pueblos y localidades fueron casi barridos del mapa, cultivos y reservas de comida resultaron destruidos, casi 300 escuelas sufrieron daños, y crece por día el peligro de la propagación de enfermedades como el cólera, responsable ya de miles de muertos, precisó el secretario general del organismo internacional.

UNICEF, Fondo de la ONU para la Infancia, alertó asimismo que a consecuencia del huracán Matthew aproximadamente 100 000 niños haitianos no pueden regresar a sus escuelas, porque sufrieron daños severos o bien, son usadas como albergues.

La agencia de la ONU apuntó que es necesario hacer algo urgentemente para que regresen a clases tan pronto como sea posible. El huracán Matthew se llevó sus escuelas, sus hogares y sus libros de texto, no debe llevarse también sus esperanzas", advirtió UNICEF.

La realidad es que Haití vive una situación desesperada. En menos de una década dos fuertes eventos, que han dejado numerosos muertos y destrozado su infraestructura, arrasaron este país que ya presentaba un panorama de pobreza.

Se trata de nación sometida a graves retos, pero de la cual, como muy certeramente señalara el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, en una de sus reflexiones, nadie se pregunta del por qué de las cosas.

“Haití -dijo Fidel- es producto neto del colonialismo y el imperialismo, de más de un siglo de empleo de sus recursos humanos en los trabajos más duros, de las intervenciones militares y la extracción de sus riquezas”.