por María Josefina Arce

Ecuador es sede por estos días de la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano, encaminada a buscar iniciativas que permitan mejorar la calidad de vida de las personas en este importante aspecto que aún es una asignatura pendiente en América Latina, aunque los gobiernos progresistas de la región han promovido una política que busca garantizar un techo seguro a todos.

Ese es el caso de Ecuador, donde la estrategia desarrollada por el gobierno del presidente Rafael Correa ha beneficiado a alrededor de 340.000 familias en programas de vivienda a nivel nacional, que incluye el reasentamiento y la entrega de una casa digna.

Así entre otros proyectos nació la Ciudadela Bendición de Dios, ubicada en la provincia de Esmeraldas, y que forma parte del programa de reasentamiento El Manglar, donde se han reubicado a 156 familias que vivían cerca del río Esmeraldas, en pésimas condiciones.

Ahora estas personas cuenta con una vivienda con dos habitaciones, cocina, sala, baño y la posibilidad de evitar las lluvias y el crecimiento del río.
El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda ha invertido en los últimos tiempos unos 81 millones de dólares y en 2015 a pesar de las dificultades por la caída del precio del petróleo , se destinó unos cuatro millones a programas habitacionales.

Especial atención han recibido los damnificados por el terremoto de abril pasado. El gobierno diseñó un plan para proveer de un techo seguro a las miles de personas que se vieron afectadas.

Las casas que son sismo-resistentes se construyen en terrenos ubicados fuera de las zonas de riesgo, y donde existen servicios básicos.

El presidente Correa ha expresado su deseo de que para cuando concluya su mandato se pueda haber construido hasta el 70 por ciento de lo que se destruyó por el fuerte temblor.

Venezuela es otra de las naciones latinoamericanas que se trazó como compromiso que cada venezolano cuente con una vivienda digna. Es así que nació hace cinco años de la mano del fallecido presidente Hugo Chávez la Gran Misión Vivienda Venezuela que ha transformado el modo de vida de muchas familias, que habitaban en espacios incómodos y en condiciones de hacinamiento, abandono y de promiscuidad.

Más de un millón de viviendas han sido construidas desde el nacimiento de esta iniciativa, con el propósito de resolver el déficit de hogares y garantizar el derecho a una casa digna.

A lo largo de estos años más de 73 millones de dólares se han invertido en este programa que ha mejorado la calidad de vida de numerosas familias.

Los venezolanos reconocen que ningún gobierno antes de 1999 se había preocupado por garantizar un techo digno. Ahora el país se ha transformado arquitectónica y estéticamente por la construcción de grandes edificios.

En todas las fases de la construcción de esas unidades habitacionales, que forman parte de una meta de 3 millones para 2019, las manos del pueblo venezolano han estado involucradas.

Aunque aún falta por avanzar los gobiernos progresistas de naciones como Ecuador, Bolivia, Venezuela y Nicaragua están comprometidos seriamente con el objetivo de que cada ciudadano cuente con un hogar que reúna las condiciones necesarias para una vida sana y cómoda.