Por Betty Hernández Quintana

La oposición venezolana, presente en la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), promueve con sus presiones el referendo revocatorio contra el gobierno de Nicolás Maduro, incluso con métodos engañosos e inconstitucionales.

Recientemente esa alianza de derecha emitió un comunicado asegurando a sus seguidores que la jornada de recolección de firmas pautada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para los días 26, 27 y 28 de octubre será el proceso comicial contra el ejecutivo bolivariano.

En realidad, para esa fecha se instituyó la segunda etapa del revocatorio, que consiste en la reunión de las rúbricas del 20 por ciento del electorado de cada estado solicitando el proceso comicial, que según el calendario del CNE quedaría para marzo del año próximo.

En el documento, la MUD convoca al paro en las fechas señaladas y solapadamente amenaza con tomar las calles en caso de que la consulta no se concrete este año.

Según ese texto, en poco más de una semana, millones de venezolanos saldrán a las calles exigiendo democracia, libertad y la salida del gobierno.

Con tales afirmaciones la coalición opositora plantea las fechas del 26 al 28 de octubre como unos comicios con la facultad inmediata de revocar el mandato al legítimo presidente de la nación suramericana.

A pesar de la certeza de que un eventual referendo sólo llegaría a suceder en 2017, la MUD persiste en sus esfuerzos por confundir y engañar a sus adeptos con la promesa de una elección a destiempo, lo cual es falso.

Esa facción política reincide en una comunicación poco clara con sus simpatizantes, y en responsabilizar al gobierno nacional y al Poder Electoral de una supuesta violación de un derecho constitucional.

Sin embargo, los únicos culpables de que el revocatorio no ocurra en lo que resta de 2016, son sus propios dirigentes, demasiado ocupados en sus pugnas por el poder interno, como señalan los dirigentes del gobierno.

De hecho, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, ha denunciado repetidamente la campaña deshonesta de la oposición en el país para presionaR por el referendo revocatorio contra el presidente Maduro.

'Debemos prepararnos para afrontar cualquier escenario', advirtió, alegando que la derecha insiste en efectuar dicho proceso en el 2016 incluso por vías inconstitucionales que podrían sumir al país en la violencia y la inestabilidad.

Durante una concentración popular en el estado de Zulia, el dirigente aseguró que si la oposición llega al poder sería un verdadero desastre para Venezuela y un retroceso en los logros sociales que el pueblo alcanzó junto al gobierno.

Por otra parte, el analista político Alberto Aranguibel coincide en que al interior de la coalición opositora existen serias contradicciones que atentan contra la estabilidad del país y desacredita su propio proyecto de revocatorio presidencial.

En varias ocasiones ha señalado que ese organismo solo busca el conflicto interno en la nación.

'La oposición no presenta propuestas concretas, ellos están desesperados porque el revocatorio se de este año, bajo lineamientos que no rige el Consejo Nacional Electoral y buscando vías antidemocráticas', opinó.

Recalcó que la derecha busca mantener al país en la crítica de los medios de comunicación y llaman al enfrentamiento de los ciudadanos, sólo para satisfacer su odio hacia el gobierno.

Advirtió que existe 'odio y rabia' dentro de los líderes opositores, que han transmitido a sus seguidores para que salgan a las calles y realicen actos de provocación al Estado.

Comentó que esos sectores están llamando a un revocatorio contra ellos mismos, pues son los causantes de los problemas que enfrenta Venezuela con sus constantes ataques al gobierno.

Precisamente fue la alianza opositora la que solicitó el proceso refrendario cuatro meses más tarde de lo previsto para poder llevarlo a cabo este año.

Desde enero (cuando se cumplió la mitad del periodo presidencial de Maduro) debió iniciarse el proceso de solicitud de referendo para poder efectuarlo este mismo año, sin embargo la petición no ocurrió hasta abril.

Entonces, los choques de protagonismo político entre dirigentes de derecha y las querellas internas tras haber alcanzado una mayoría circunstancial de diputados en el Parlamento, retrasaron el consenso en la MUD para iniciar el revocatorio en tiempo.

Ahora mismo es preciso cuestionar qué persigue realmente la derecha con estas acciones y por qué insiste en un proceso que según las máximas autoridades de Venezuela solo tendrá lugar en 2017.

(Tomado de PL)