por  Nicanor León Cotayo

¿Las más costosas? ¿Las más sucias? ¿Las más groseras? ¿Las más carentes de prestigio entre sus principales candidatos?

Junto a la indefinición aún de sus resultados comentan una alta asistencia de negros y latinos a sus comicios anticipados.

El corresponsal de la agencia francesa AFP en Washington, Ramón Sahmkow, opinó que ello significa “una señal de alarma para Donald Trump”.

El periodista subrayó al respecto que, según las encuestas, un fuerte voto de esas minorías puede favorecer a Hillary Clinton.

Cita a voceros de la ultraderecha republicana estimando que esos sufragios fueron también contra su candidato Trump.

Sahmkov recuerda que la Florida es vital en las elecciones de este martes y que allí el  18 por ciento de los votantes, (un total de 565 000), son latinos.

Quienes concurrieron ahora anticipadamente a las urnas representan el doble de los asistentes en 2012.

Por ejemplo en el estado de Nevada, según informó la CNN, donde los votantes hispanos hicieron largas filas de espera.

Tal hecho fue calificado de excepcional por el jefe de la campaña de Hillary, Robby Mook.

Otras fuentes indicaron que, en Miami, cubanos y puertorriqueños están divididos de cara a Donald Trump.

Un analista de Latino Decisions, Adrián Pantoja, durante una entrevista con la AFP manifestó que ahora como parte del voto anti-Trump los latinos se inclinan más por el Partido Demócrata.  

Avaló su punto de vista con estadísticas del Pew Research Center.

Unos 27,3 millones de hispanos pueden votar en las elecciones, o sea, cuatro millones más que en 2012.

¿Qué pronóstico hay en la antesala del ocho de noviembre?

Mayoritariamente deben unirse a Hillary, sobre todo porque Trump acusó a los inmigrantes mejicanos carentes de documentos “de violadores y narcotraficantes”.

Asimismo prometió construir un muro en la frontera y expulsar a los 11 millones de personas que aún tramitan su legalización en Estados Unidos.

La AFP insistió desde Washington que, si van muchos a las urnas en estados como Florida, ello “podría catapultar a Clinton hacia la Casa Blanca, lucha que “tiene al mundo en vilo”.

Observadores hicieron notar el decisivo papel de la comunidad negra en las dos victorias anteriores de Obama.

Pero cuando hace dos semanas iniciaron el voto anticipado, su  asistencia estuvo por debajo de la expectativa.  

Tanto, que el Presidente y la Primera Dama hicieron con éxito repetidas exhortaciones a los  votantes negros a favor de Hillary.

Casi al mismo tiempo el FBI anunció que no existen razones para enjuiciar a la candidata presidencial demócrata.
¿Motivo de esa aclaración? Que antes su jefe, James Comey, había ordenado reabrir la incómoda pesquisa sobre el uso  incorrecto de correos electrónicos por parte de la entonces Secretaria de Estado.

Al comentar esa marcha atrás, la agencia española EFE opinó este lunes que “trae una bocanada de oxígeno a la campaña de la ex Primera Dama” a horas de la elección presidencial.    

Un poco después circuló el más reciente sondeo nacional de la NBC News Survey Monkey, donde se demostró que ella mantiene la referida ventaja  sobre Trump.

Una de sus conclusiones dice que la tendencia se ha mantenido estable durante los últimos meses.

El reportaje, a cargo de Telemundo, señala que la candidata demócrata ha mantenido el liderazgo a partir de fines de julio y el margen ha sido entre cuatro y seis puntos desde la segunda semana de septiembre.

Datos siguen corroborando que  grotescas afirmaciones del magnate de Nueva York sobre mujeres y las investigaciones del FBI relativas a los e-mails de la Clinton “no han afectado la opinión de votantes”.

En cuanto a las elecciones que tendrán lugar en uno de los territorios claves, la Florida, existen dos casos que merecen una rápida pincelada.

Se trata de la representante Ileana Ros-Lehtinen y el senador Marco Rubio, ambos republicanos y furiosamente derechistas.

Allí hay más de cuatro millones de floridanos con derecho al voto.

En Washington la disputa en el Senado incluye la banca de Marco Rubio.

Entre esos escaños destaca el asiento de Marco Rubio, que llegó a tener cinco aspirantes demócratas y nueve republicanos.

Hoy afronta el reto del candidato demócrata Patrick Murphy, “quien logra acercarse peligrosamente a la victoria”.
También resalta el escaño de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, distrito 27, que suma igual número de años en la Cámara baja.

Ella tiene como adversario al joven demócrata Scott Fuhrman, ante quien ha movido todos sus recursos para vencer.
¿Cómo qué pasarán a la historia estas elecciones del ocho de noviembre?

¿Las más costosas? ¿Las más sucias? ¿Las más groseras? ¿Las más carentes de prestigio entre sus principales candidatos?

Todo a la vez, como parte del gradual e inevitable declive que sacude a la sociedad estadounidense.

(CubaSí)