por Roberto Morejón
La visita del Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, reviste importancia por la tradicional relación respetuosa hacia Cuba, los fuertes lazos económicos y el vínculo del ex premier, Pierre Trudeau, con esta nación.
Justin Trudeau, vigésimo tercer primer ministro en la historia de Canadá, fue un maestro de escuela hasta asumir su mandato y lo acompaña su condición de hijo de uno de los políticos más importantes de la historia moderna del país norteño.
Pierre Trudeau gobernó Canadá de 1968 a 1984 con una interrupción entre 1979 y 1980. En 1976, viajó a Cuba y se convirtió en el primer gobernante occidental en hacerlo, oportunidad en la que inició una amistad con el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro.
A la muerte de Pierre Trudeau en el año 2000, el autor del alegato La Historia me absolverá participó en los funerales para despedirse ---dijo— de “un amigo cercano”.
Ahora permaneció en la Habana poco más de 24 horas Justin Trudeau, quien asumió en octubre de 2015, cuando decidió que su investidura fuera abierta al público y se comprometió a defender el entorno.
Al frente de un gabinete igualitario con 15 hombres y 15 mujeres y a poco más de un año de mandato, Justin Trudeau conserva alta popularidad entre sus compatriotas y apuesta por fortalecer relaciones económicas con Cuba y Argentina, países que visita.
El Premier canadiense representa a un Estado que junto a México no secundaron a Estados Unidos en la ruptura de relaciones con Cuba en el Hemisferio Occidental en los años 60 del siglo pasado.
Canadá es el cuarto socio comercial de Cuba y el primer emisor de turistas como lo confirman las estadísticas del primer semestre del año.
Los gobiernos canadienses ampararon la presencia aquí de la firma Sherritt, con fuertes vínculos en el petróleo y el níquel.
Gracias a la respetuosa y eficaz cooperación entre la Unión Eléctrica, Cubapetróleo y la compañía canadiense, Cuba acopia una experiencia con significativos dividendos en el aprovechamiento del gas acompañante del hidrocarburo.
Con motivo de la permanencia aquí del Primer Ministro canadiense será posible extender los nexos económicos, como también quedó patentizado
durante la visita del canciller cubano, Bruno Rodríguez, a Ottawa, en mayo pasado.
En esa ocasión su homólogo Stéphane Dion, manifestó que “ya sea con exportaciones de bienes canadienses a Cuba o con una cálida recepción en Cuba, los canadienses están orgullosos de su larga e ininterrumpida relación”.
Seis meses después, al reunirse en La Habana el presidente cubano, Raúl Castro, y el Primer Ministro Justin Trudeau, reiteraron la voluntad de fortalecer los nexos políticos, económico-comerciales, financieros, de inversión, cooperación y de turismo.