Por: Roberto Morejón

La visita a Cuba del director del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Yukiya Amano, reafirmó la buena marcha de la cooperación bilateral y la voluntad del país de utilizar esas técnicas con fines pacíficos, en bien del desarrollo humano.

Durante la permanencia del alto funcionario se valoró la aplicación en Cuba de nuevos procedimientos nucleares en aspectos tan sensibles como la lucha contra el cáncer, control de plagas y limpieza de residuos industriales.

Cuba ya utiliza un equipo de terapia superficial con técnicas nucleares, donado por el Organismo Internacional de Energía Atómica, fundado en mil 957 y con sede en Viena, capital de Austria.

Ese modelo terapéutico está disponible de forma gratuita, como todos los servicios de salud, para el tratamiento de pacientes aquejados de cáncer.

El visitante pudo constatar los protocolos y dispositivos nacionales que acatan el plan integral de seguridad nuclear del Organismo Internacional de la Energía Atómica.

Igualmente valoró los avances con el uso de esas técnicas para neutralizar el virus del zika y un gusano que ataca al ganado.

Los cubanos y los directivos de la entidad internacional evalúan positivamente la permanente cooperación en las esferas mencionadas y en la industria, medioambiente y calificación de especialistas.

Precisamente, uno de los proyectos del Organismo Internacional de la Energía Atómica consiste en el mejoramiento de los servicios en la planta de irradiación de alimentos, montada en mil 987 en el Instituto de Investigaciones de la Industria Alimentaria, en La Habana.

Cuba implementa una estrategia nacional para el rescate de las capacidades de irradiación existentes, a escala de investigación e industrial, y el Organismo Internacional de la Energía Atómica puede ser de mucha utilidad.

La parte cubana aseguró que continuará poniendo sus expertos e instalaciones a disposición de América Latina y el Caribe, con el objetivo de contribuir a fomentar el uso de la energía nuclear en el progreso y la calidad de vida de los pueblos.

Para que los técnicos cubanos sean más capaces en la materia Cuba selló un acuerdo con Rusia en septiembre pasado que comprende las áreas de la agricultura, salud y medio ambiente entre otras aplicaciones.

El documento facilita el adelanto de proyectos bilaterales en acápites como la producción de isótopos radiactivos para uso industrial y terapéutico, así como el entrenamiento de personal, entre otros.

La colaboración con el Organismo Internacional de Energía Atómica y Rusia se inscribe en la política de Cuba que defiende el derecho de todos los Estados al uso pacífico de esa fuente, sin renunciar a insistir en el desarme nuclear para garantizar la paz.