por Roberto Morejón
Siempre preocupado por los problemas de la alimentación a nivel mundial, el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro dedicó parte de su tiempo a estudios sobre esa problemática, de gran interés para la Humanidad.
Uno de los políticos más emblemáticos del siglo XX examinó a lo largo de su prolífica trayectoria los esfuerzos del Hombre con vista a atenuar el hambre, que afecta a casi 800 millones de personas.
Después de entrevistarse en La Habana con el líder revolucionario cubano en 2013, el entonces presidente uruguayo, José Mujica, confesó sentirse sorprendido por encontrar a su interlocutor “íntimamente motivado en trabajo de investigación biológica”.
El ex presidente venezolano Hugo Chávez y amigo de Fidel Castro había expresado que: “Fidel que está viendo todo, cada día es más sabio. La sabiduría le ha crecido como la barba blanca”.
Esos conocimientos le fueron útiles para redactar uno de sus discursos de más impacto, pronunciado el 16 de noviembre de 1996 en Roma, la capital italiana, sede de la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
La intervención de Fidel Castro en la cumbre mundial de la alimentación, marcó la visión existente hasta entonces sobre la solución del hambre, opinó el representante del organismo especializado de la ONU en Cuba, Theodor Friedrich.
A partir de ese momento se empezó a conceder mayor atención al tema de la alimentación y de la erradicación del hambre, apuntó el funcionario recientemente.
En la reunión de Roma, el guía de la Revolución Cubana afirmó que “el hambre, inseparable compañera de los pobres, es hija de la desigual distribución de las riquezas y de las injusticias de este mundo”.
Más adelante aludió a las muertes de millones de personas por lidiar con ese flagelo y luego preguntó por qué en los países desarrollados se arrancan olivares, sacrifican rebaños y pagan cuantiosas sumas para que la tierra no produzca.
Se refirió el líder cubano a problemas candentes como el deterioro de los suelos, desertificación, deforestación, calentamiento de la atmósfera, efecto invernadero, escasez o excesos de lluvias y otros fenómenos naturales que afectan la producción de alimentos.
El 5 de mayo de 2013 se hizo pública una carta de felicitación de la FAO a quien encabezó la expedición del Granma y el asalto al cuartel Moncada, por los éxitos de Cuba en la lucha contra el hambre y la desnutrición.
Poco más de dos años después, durante una visita al habanero Instituto de Investigaciones de la Industria Alimentaria, Fidel Castro razonó sobre los problemas que afectan nuevamente los niveles de alimentación de la población mundial.
La aplicación de la ciencia y su influencia en la reproducción y desarrollo de la masa animal fueron igualmente centro de interés del incansable defensor de las más nobles causas, porque, como escribiera a presidentes latinoamericanos, “he vivido para luchar".