por Roberto Morejón
La industria azucarera cubana concluyó la denominada zafra chica, de noviembre a diciembre de 2016, con buenos resultados, un indicador que permite abrigar esperanzas sobre la recuperación al finalizar la cosecha total, entre abril y mayo.
La producción del endulzante reportada en el bimestre final de 2016 representó la mayor de los últimos 20 años en igual período, un balance apuntalado por una incorporación mayor de fábricas ante la existencia de suficiente materia prima en los campos.
Las 46 centrales o ingenios en operaciones, de los 54 previstos para moler caña, presentaron un rendimiento industrial superior en 8% al planificado, aunque el nivel de explotación de las capacidades estuvo por debajo del plan.
El desempeño alentador durante el lapso inicial de la zafra grande 2016-2017 se asocia a los fuertes aseguramientos materiales en las condiciones posibles de un país pobre, bloqueado y con fuertes restricciones de divisas.
La economía cubana decreció 0,9% en 2016 ante dificultades de estrechos socios comerciales, la caída de los precios de renglones exportables y la contracción de financiamiento.
En ese panorama se inserta el favorable aporte de la zafra chica, favorecida por un clima propicio para el crecimiento de la gramínea y el mejor equipamiento y preparación con vista a producir más azúcar.
En ese arsenal técnico destacan las cosechadoras mecánicas, conocidas aquí como combinadas cañeras, capaces de sostener alta productividad y avalar la llegada más rápida de la materia prima a los ingenios.
El 96% de las áreas será cortado en la zafra por combinadas y el 65% de la tarea diaria se acometerá con modernos equipos.
La cantidad de macheteros en las plantaciones será la menor desde el proceso de reestructuración de la agroindustria en 2002.
La mínima demanda de fuerza manual constituye una buena noticia en Cuba donde se reduce drásticamente la mano de obra en la agricultura por el éxodo hacia poblados y ciudades.
La industria también dispone de nuevos equipos de tiro de caña para prestar servicio aun con humedad en los campos.
El Grupo Azucarero AZCUBA adoptó las medidas posibles para que la rama tenga un crecimiento de 12% en la presente zafra respecto al plan de la anterior molienda.
La zafra azucarera cubana de 2015-2016 incumplió el plan por lluvias fuera de época, una sequía aguda e ineficiencia industrial.
Es muy importante concretar la aspiración de crecer en volúmenes de azúcar para retomar la senda de los avances, aunque sea modestos, reportados después de que en 2010 los registros cayeran a 1,1 millones de toneladas del dulce, el más bajo en un siglo.
