Por María Josefina Arce.
Elevar la producción de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria de todos los cubanos y sustituir importaciones ha sido una de las estrategias principales del gobierno cubano, en la que la ciencia ha desempeñado un papel esencial.
La aplicación de nuevas tecnologías y la innovación en la producción de alimentos ha posibilitado que el país desarrolle cultivos de alto rendimiento, resistentes a plagas, enfermedades y fenómenos climatológicos.
Ese es el caso del Programa Cafetalero de la Montaña, en la provincia de Villa Clara, sede del acto central por el Día de la Ciencia cubana, que se celebra cada 15 de enero.
Además de utilizarse semillas resistentes, en consonancia con el ecosistema para favorecer el desarrollo del grano de café, se emplea el sistema de riego por goteo en esos cultivos, lo que ha permitido mejorar las condiciones del suelo y el ahorro y empleo eficiente del agua.
A ello se suma la transferencia de tecnología para el proceso de despulpe del café de forma ecológica.
Las investigaciones realizadas han llevado igualmente a un incremento de la producción de granos como el sorgo, pues su harina se utiliza en la nutrición de los niños que padecen la enfermedad celiaca, consistente en intolerancia al gluten.
Asimismo el sorgo contribuye como fuente energética en la formulación de piensos para la masa porcina, posibilitando la sustitución de importaciones, fundamentalmente de maíz.
Otras iniciativas apuestan por el desarrollo de los cultivos de arroz, viandas y vegetales.
De hecho la aplicación de la biotecnología ha permitido elevar la eficacia de las semillas, y que se avance en el logro de apreciables cosechas de determinados cultivos.
La introducción de clones y tecnologías de las raíces, rizomas y tubérculos tropicales en la agricultura cubana han llevado a una diversificación de las producciones y a incrementar los rendimientos de los cultivos en más de 1 tonelada por hectárea, así como reducir la carga contaminante al sustituir en más de un 30 % la aplicación de pesticidas por medios biológicos.
En el país también se han efectuado investigaciones de pastos resistentes a la sequía para no afectar la alimentación de la masa ganadera.
Las instituciones científicas cubanas también sobresalen en la capacitación a campesinos, a través de talleres sobre temas relacionados con la alimentación del ganado en el trópico, el manejo adecuado de los animales, la ceba de algunas especies y la siembra de pastos y forrajes entre otros tópicos
Sin duda, múltiples son los logros en estos últimos años de la ciencia cubana, que gracias a la visión de futuro del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, ocupa un lugar destacado a nivel mundial.
La comunidad científica cubana está seriamente comprometida con el desarrollo económico del país y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los cubanos, pero también de otros pueblos, pues sus aportes se aplican hoy en otras naciones del orbe.