por María Josefina Arce

Uno de los más longevos del continente, el Premio Casa de las Américas ha dignificado durante seis décadas lo más genuino de la literatura latinoamericana y caribeña. Para muchos es la memoria de nuestra región y de sus valores e historia.

Reconocidos intelectuales del área han sido merecedores o jurados de este galardón, que cuenta con un alto prestigio por su constante difusión de la cultura latinoamericana y caribeña.

Escritores de la talla del argentino Julio Cortázar, el uruguayo Mario Benedetti, el guatemalteco Miguel Ángel Asturias, el salvadoreño Roque Dalton y el cubano Nicolás Guillén, entre otros, han formado parte del jurado.

Nacido en la década del sesenta del siglo pasado, el Premio se ha ido ampliando en géneros, idiomas y participación. Es así que a lo largo de los años se incorporó la literatura brasileña.

Como instrumento de integración ha reconocido las diversas formas expresivas de la zona. Por tanto, adicionó igualmente a sus géneros: la literatura caribeña en inglés o creole.

Asimismo se han convocado a premios extraordinarios sobre temas o personalidades cuyo ideario guardan total vigencia con el actual acontecer de la región.

Este galardón ha estimulado la creación de los escritores noveles, pero además ha propiciado el encuentro de narradores, poetas, teatristas, ensayistas, políticos, historiadores y teólogos de la región para confrontar ideas y concretar proyectos.

Por estos días arribó a su edición 58 el Premio, al que concurren más de 400 obras de la región. Silvio Torres-Saillant, ensayista y profesor dominicano, durante sus palabras de inauguración de esta nueva convocatoria, ponderó la labor realizada durante casi 60 años para fomentar una visión descolonizadora y estimular la vocación libertaria de las culturas; y por tender puentes para proyectos creativos, cuyos propósitos enfocan la construcción de un mundo mejor para la especie humana.

En la ciudad de Cienfuegos se han dado cita por estos días 22 intelectuales iberoamericanos integrantes del jurado para leer los textos concursantes.

De manera ininterrumpida, desde 2002 la primera semana del Premio Casa transcurre en esta urbe, situada a 240 kilómetros al sudeste de la Habana, la capital cubana.

En esta oportunidad se ha convocado a los géneros de novela, poesía, ensayo de tema histórico-social, literatura testimonial, literatura brasileña de ficción y el Premio de estudios sobre la presencia negra en la América y el Caribe contemporáneos.

En opinión de los intelectuales la historia de la literatura latinoamericana y caribeña del último medio siglo incluye al Premio Literario Casa de las Américas, que cada edición se renueva y busca lo más genuino del quehacer literario latinoamericano y caribeño.

Este certamen no ha perdido su poder de convocatoria, al contrario ha ido ganando en participación, lo que evidencia el prestigio con que cuenta a nivel del continente.

El Premio Casa ha contribuido notablemente a dar a conocer a escritores latinoamericanos y caribeños y a colocar la literatura de esta parte del mundo en el panorama internacional, incluso en lenguas originarias.