Por María Josefina Arce.

El presidente norteamericano, Donald Trumpo, ha amenazado con renegociar el Tratado de Libre Comercio suscrito con México por considerarlo nocivo para Estados Unidos, cuando la realidad demuestra que a más de 20 años de su puesta en vigor el gran perjudicado ha sido el país latinoamericano y sobre todo, el campesinado mexicano.

Los efectos sociales para este sector no se hicieron esperar y se han visto reflejados en el aumento de la migración hacia Estados Unidos y los grandes núcleos urbanos del país, y el incremento del desempleo, la pobreza y el hambre.

México, considerado uno de los grandes países agrícolas del mundo, constituye en la actualidad una de las naciones de América Latina con mayor dependencia alimentaria, pues el Tratado de Libre Comercio, que también incluye a Canadá, ha incidido negativamente en su agricultura y por tanto, en la producción de alimentos.

Primero se registró un estancamiento y posteriormente se fue a la disminución de la superficie cosechada de cinco productos básicos; maíz, arroz, trigo, soya y fríjol. De hecho, el maíz, uno de los alimentos fundamentales de la población mexicana, hoy es importado en grandes cantidades,

Las estadísticas demuestran que las exportaciones agrícolas norteamericanas a México en rubros como granos y carne se han quintuplicado desde que se firmó el tratado en enero de 1994.

José Jacobo Femat, presidente de la Central de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, aseguró que luego de 23 años de operar el Tlcan, su país dejó de sembrar seis millones de hectáreas, se estancó la producción de granos básicos y actualmente se importan más de 15 millones de toneladas de maíz amarillo, así como oleaginosas y frijol.

Además, acotó, se perdieron dos millones de empleos rurales y desapareció la estructura productiva que resolvía el 95 por ciento de las necesidades alimentarias y de materia prima del país.

Los expertos estiman que el Tratado con México era el primer paso en la pretensión de Estados Unidos de contar con un gran mercado latinoamericano para la venta de sus excedentes agropecuarios. Sin embargo, estas aspiraciones fracasaron al no poder implementar su colonialista ALCA, Area de Libre Comercio para las Américas, ante el enérgico rechazo de otras naciones como Venezuela, Argentina y Brasil.

Hoy México constituye uno de los mercados más importante para la venta de productos agrícolas estadounidenses, mientras que casi la totalidad de las exportaciones mexicanas se destinan al país del norte.

México, bajo el gobierno neoliberal de Carlos Salinas de Gortari, cayó en la trampa y hoy enfrenta las negativas consecuencias de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, denunciado a lo largo de todos estos años por diversos sectores de la sociedad mexicana.

Simbólicamente el mismo día que entró en vigor el TLCan se produjo el levantamiento en Chiapas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, como un recordatorio de los problemas que vivía el país y que se agudizarían con el controvertido tratado como el tiempo se ha encargado de confirmar.