Por Guillermo Alvarado
La vigésimo octava Cumbre de la Unión Africana, UA, finalizó en Addis Abeba, capital de Etiopía, con numerosos retos por delante para superar siglos de explotación foránea que dejaron desigualdades y divisiones que constituyen hoy día los principales obstáculos para el desarrollo de un continente rico en recursos, pero con la mayoría de su población en una ominosa pobreza.
La presidenta saliente de la Comisión de la UA, principal órgano ejecutivo de la entidad, la sudafricana Nkosazana Dlamini-Zuma, señaló los principales desafíos que enfrenta esa extensa región de nuestro planeta, entre ellas la grave crisis de los refugiados provocada por conflictos armados, la miseria, la crudeza del cambio climático, el calentamiento global y los extremismos políticos y religiosos.
Recrudece la violencia étnica en Sudán del Sur, donde la situación es grave y han fracasado todos los intentos por hallar una solución política; persiste el caos que se adueñó de Libia tras las intervenciones occidentales que destruyeron lo que otrora fue uno de los países más estables y desarrollados del norte africano; grupos extremistas hacen de las suyas en Mali, Somalia y Nigeria, mientras las tensiones azotan a la República Democrática del Congo.
Por si todo esto fuera poco, África también está afectado por las medidas contra los refugiados dictadas por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. De las siete naciones a cuyos ciudadanos se les prohíbe la entrada a territorio norteamericano, tres son africanas, Libia, Somalia y Sudán.
"El mismo que tomó como esclavos a mucha de nuestra gente durante el comercio transatlántico de esclavos ha decidido ahora prohibir a refugiados de algunos de nuestros países. ¡Qué hacemos al respecto!?”, dijo Dlamini-Zuma.
Durante la Cumbre hubo también sentidas manifestaciones de pesar por la muerte del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, quien jugó un papel determinante en la lucha contra el colonialismo y por la independencia en ese continente, cuyos habitantes, además, se han beneficiado por la ayuda solidaria en materia de salud y educación que brinda el archipiélago caribeño.
La ahora exjefa de la organización panafricana se refirió a Fidel Castro como al "gran revolucionario e internacionalista de nuestro tiempo", y recordó que muchos soldados cubanos que lucharon en Angola, Namibia y Sudáfrica "no se llevaron a casa otra cosa que la muerte".
Por eso no es de extrañar que en la Cumbre de la UA se haya emitido una resolución para exigir a Estados Unidos el levantamiento del bloqueo contra Cuba, así como la devolución del territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo.
Un momento complejo en esta Cumbre fue la readmisión de Marruecos en el seno de la agrupación, si bien algunos analistas estiman que ello podría abrir la puerta a una solución política al diferendo con la República Árabe Saharaui Democrática, cuya soberanía está conculcada por Rabat.
Numerosas crisis y retos y una esperanza, la de hallar los caminos del desarrollo con justicia social, redimir a millones de la pobreza y dar a ese continente el puesto que le corresponde, que es además una deuda de toda la humanidad.