por María Josefina Arce
A partir de su experiencia en estos diez años de Revolución Ciudadana, defendió Ecuador en la ONU el protagonismo de la juventud en aras del cumplimiento de la agenda de desarrollo sostenible 2030.
En el Sexto Foro Juvenil del ECOSOC, Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, el representante del país sudamericano afirmó que los jóvenes están llamados a desempeñar un papel clave en la materialización de esa agenda, adoptada en septiembre de 2015 con 17 objetivos de progreso humano, entre ellos la erradicación de la pobreza extrema y del hambre, el acceso universal a la salud, la educación y el agua, y la armonía con la naturaleza.
Ecuador cuenta con un gran potencial pues dos tercios de la población tiene menos de 30 años, segmento que se ha visto beneficiado con las políticas públicas implementadas por el gobierno del presidente Rafael Correa.
De hecho la nueva Constitución contempla que el Estado garantizará a este sector poblacional la educación, salud, vivienda, recreación y deporte, entre otros derechos humanos.
Asimismo establece que fomentará su incorporación al trabajo en condiciones justas y dignas, con énfasis en la capacitación, la garantía de acceso al primer empleo y la promoción de sus habilidades de emprendimiento.
En aras de avanzar en ese sentido las autoridades han incentivado la permanencia escolar. Hoy se observan resultados concretos. De un 53 por ciento de asistencia al bachillerato en 2007 se incrementó a casi 69 por ciento en 2015.
Las estadísticas muestran que en los últimos diez años la matrícula de la población más pobre se incrementó seis puntos porcentuales, pasando del 89,0 por ciento a 95,4 por ciento.
Además, en comparación con el 2006, hay 140.000 estudiantes más en la universidad, al tiempo que más de 500 jóvenes del Grupo de Alto Rendimiento se encuentran estudiando en el exterior.
Hasta el mes de diciembre de 2015, se habían adjudicado un total de 11.501 becas para estudios de grado y postgrado en otras naciones.
Igualmente el Gobierno de Rafael Correa ha destinado más de mil millones de dólares para nuevas universidades: la Universidad de las Artes, la Regional Amazónica; la Nacional de Educación; y el proyecto Yachay, que funge como una ciudad del conocimiento.
En lo que respecta a programas de empleo juvenil, el Ministerio del Trabajo implementó “Mi Primer Empleo”, mediante el cual 914 jóvenes realizaron sus pasantías en instituciones públicas.
Como bien ha expresado el presidente Correa en el último decenio el país ha trabajado con los jóvenes, por los jóvenes y para los jóvenes, pues ellos son los continuadores de las profundas transformaciones que han tenido lugar y que han llevado a que Ecuador sea reconocido hoy a nivel internacional por haber trabajado responsablemente a favor de los sectores más vulnerables y reducir las desigualdades.