por Roberto Morejón
Cuba y sus vecinos de la CARICOM, Comunidad del Caribe, decidieron aumentar la cooperación de bienes y servicios e intercambios de puntos de vista, un objetivo cardinal ante la presente coyuntura hemisférica que obliga a la unidad.
Así se determinó en la quinta Reunión Ministerial CARICOM-Cuba efectuada en La Habana, en la que se pusieron de relieve los buenos resultados del aporte mutuo materializado hasta el presente.
La salud, el deporte y la cultura son áreas de intercambio entre Cuba y el Caribe, más allá de la economía y la política.
Cerca de 1 300 colaboradores cubanos de la salud trabajan en 14 de los 15 Estados miembros de la CARICOM y tanto en La Habana como en otras ciudades se han graduado más de 800 médicos caribeños, mientras más de 1 000 cursan estudios.
Los cubanos apoyaron a sus vecinos en estudios sobre discapacidad, construcción de hospitales y atención a pacientes con enfermedades oftalmológicas, como parte de la Operación Milagro, con beneficio para 50 000 personas.
Actualmente, uno de los ejes de colaboración es el intercambio de información y la preparación para enfrentar la lucha epidemiológica, ante el peligro del cólera, ébola y zika.
Otras asistencias de Cuba a los integrantes de la CARICOM se concretan en el entrenamiento deportivo y la creación del Centro de capacidades para la reducción de riesgos de desastres y adaptación al cambio climático.
En el aspecto económico, destaca que desde 2015 las transacciones de Cuba con el Caribe han crecido 98% al ascender a 196 millones de dólares, proceso acompañado de un creciente interés del empresariado vecino en el mercado de la mayor de las Antillas.
Ahora bien, el intercambio es provechoso, pero existen potencialidades por explotar, a lo que contribuirá el Segundo protocolo del Acuerdo de comercio y cooperación económica, firmado en La Habana.
La reglamentación hace hincapié en la solidaridad y el apoyo mutuo, el fomento del comercio y la ampliación de los nexos en turismo y otras esferas, además de continuar el otorgamiento de becas.
Cuba y la CARICOM abogan por sostener y ampliar relaciones ejemplares en el ámbito Sur-Sur y la participación activa en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Asociación de Estados del Caribe, el ALBA y PETROCARIBE.
Los beneficios de esa concertación son imprescindibles para afrontar los peligros actuales, cuando avanza en la potencia del Norte el proteccionismo comercial extremo, la expulsión de inmigrantes y el cuestionamiento al Acuerdo sobre cambio climático.
Cuba, sus vecinos y los bloques regionales concuerdan en la necesidad de estrechar lazos, con respeto a lógicas diferencias, en busca de la paz y a favor de un Caribe más próspero, equitativo y sostenible.