por Roberto Morejón
La fábrica montada en Cuba para ensamblar las primeras computadoras portátiles y tablets con componentes de tecnología china, contabiliza sus primeros aportes y ayuda a acercar al país hacia la informatización.
La Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica, en La Habana, ajustó los primeros siete mil equipos, por ahora destinados solo a entidades estatales.
Para el presente año, la empresa perteneciente al Ministerio cubano de Industria alcanzará los 50 mil equipos, a partir de la llegada de piezas y componentes provenientes de la empresa china Haier.
El apoyo chino es vital, pero los cubanos aportarán en lo posible elementos a los equipos, como se hará en 2018 con ciertos módulos de embalajes.
Con poco menos de 100 personas, fundamentalmente jóvenes, entrenadas por expertos del gigante asiático, la empresa habanera conocida por sus siglas GEDEME está certificada para entregar ordenadores y tablets de calidad óptima.
La iniciativa responde a la voluntad del Estado de ampliar, en la mpor Roberto Morejónedida de las posibilidades financieras, la informatización segura de la sociedad.
Hace pocos días, el Consejo cubano de Ministros aprobó la política integral para el perfeccionamiento de la informatización de la sociedad, al considerar que se trata de un sector estratégico, valioso para la defensa del proyecto social vigente.
El órgano de gobierno destacó la importancia de potenciar el acceso de los ciudadanos al empleo de las nuevas tecnologías.
Bajo ese prisma, enunciado con anterioridad, la empresa estatal ETECSA, encargada de las telecomunicaciones, inició la instalación de zonas wifi públicas, que hoy sobrepasan las mil en el país.
Centenares de clubes juveniles permanecen abiertos para facilitar el acceso a determinados servicios, incluyendo Internet, juegos didácticos y otros usos de las computadoras.
ETECSA comenzó la comercialización gradual del servicio de la llamada red de redes en las casas, al contratar a los primeros 358 clientes luego de realizar una prueba piloto en La Habana.
Como soporte de muchas de las alternativas para la informatización de la sociedad cubana se presenta la Universidad de Ciencias Informáticas, inaugurada en 2002 por el líder histórico de la Revolución Fidel Castro, fallecido en 2016.
La UCI, como es llamada aquí, tiene la misión de convertirse en una ciudad digital avanzada.
Dadas las limitaciones de un país pobre y bloqueado, ha sido imposible acelerar, como se desea, el proceso para satisfacer todas las necesidades mediante el uso sistemático y masivo de las tecnologías en la vida cotidiana.
Pero el país avanza con ese objetivo, como lo evidencia la flamante fábrica para ensamblar computadoras portátiles y tablets.