por María Josefina Arce
El presidente Evo Morales se ha planteado como uno de los desafíos para el presente año reducir aún más la tasa de desempleo en Bolivia, que antes de su llegada al poder rondaba el 8,1% y que hoy presenta uno de los índices más bajos de Sudamérica con 4,1 puntos.
Un logro del actual gobierno gracias al crecimiento sostenido, los altos niveles de inversión pública, la creación de empresas y la aplicación de programas para proveer empleo.
Sin embargo, en agosto del pasado año el presidente Morales expresó su preocupación pues se había registrado un ligero aumento de ese índice, a causa fundamentalmente del mal momento que atravesó el sector de la minería.
Por eso el ejecutivo trabaja en varios proyectos para generar nuevas fuentes de empleo. De acuerdo con el ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, este año se prevé generar alrededor de 30.000 puestos laborales.
En el plan integral, el cual será aprobado en las próximas semanas, se aplicarán las vocaciones, cualidades y oportunidades de cada región del país.
Las autoridades estiman que en Oruro, por ejemplo, al margen de su capacidad minera está el comercio, la agricultura y la ganadería; áreas que deben ser impulsadas por el Estado
Asimismo el Ministerio de Trabajo continuará generando ocupaciones con inversión pública directa a través de un programa de apoyo y la iniciativa Mi Primer Empleo, puesta en marcha en 2009 y que contempla el pago de un subsidio por el estado a cada empresa que contrata a un joven.
Este programa busca facilitar e incrementar la inserción laboral de jóvenes y mujeres de escasos recursos económicos, que hayan culminado el 2do año de secundaria, a través de proyectos de capacitación y pasantía.
MI primer empleo ha tenido un gran impacto social, pues se cuentan por miles los capacitados que hoy tienen un trabajo de calidad, además de que se ha ido al aumento del capital humano juvenil.
Esta iniciativa también ha posibilitado que disminuya la delincuencia y que muchos jóvenes hoy cuenten con mejores condiciones de vida, al tener mayores ingresos.
Por eso el gobierno del presidente Evo Morales busca continuar perfeccionando y ampliando este mecanismo que ha significado un profundo cambio en la vida de muchos jóvenes y familias bolivianas.
Otros proyectos puestos en marcha por las autoridades ha sido el denominado Servicio Plurinacional de Empleo que opera en todo el país y ofrece asesoramiento para las personas que buscan trabajo y las empresas que necesitan personal, y el Programa de Apoyo al Empleo para trabajadores con experiencia pero que están desempleados.
Pero el gobierno del presidente Evo Morales no tiene su mirada solo en el presente año, sino que sus metas son mucho más amplias y seguirá trabajando para generar al menos 400 mil empleos hasta 2020.
Estrategia que, afirman las autoridades, permitirá que de aquí a tres años todos los ciudadanos cuenten con un trabajo digno y el desempleo en Bolivia sea de cero.