por Roberto Morejón

Cuba, plataforma solidaria con las causas justas de América Latina y el Caribe, fue sede de una importante reunión del ALBA para reafirmar, sobre todo, la solidaridad con la Venezuela agredida y calumniada por la derecha y cipayos.

El décimo quinto Consejo Político del ALBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, rechazó los ataques, engaños y manipulaciones concertadas contra Venezuela que amenazan su soberanía.

El foro en La Habana, cuyo epílogo fue un acto de solidaridad con Venezuela que contó con los presidentes Raúl Castro y Nicolás Maduro, fue sumamente oportuno.

En las últimas semanas confluyeron los febriles manejos del secretario general de la OEA, Luis Almagro, y de gobiernos latinoamericanos de línea conservadora para cercar a la Revolución Bolivariana.

Actuando como voceros de la entreguista y pro-oligárquica oposición venezolana, esas fuerzas han llevado la situación interna de Venezuela a la palestra internacional, con argumentos falaces, torcidos e injerencistas.

Mientras se silencian las matanzas de periodistas, fosas comunes, ultrajes a maestros en huelga, construcciones de muros de la ignominia y redadas de inmigrantes en el Hemisferio Occidental, se magnifica, tergiversa y confunde sobre la realidad venezolana.

Hay un propósito avieso, el de desconocer el resultado en las urnas en Venezuela que le dieron el triunfo a un gobierno constitucional para encumbrar a una derecha radical, parásita y que va primero a Washington y a Miami antes que sentarse a dialogar en paz con todas las fuerzas del país sudamericano.

Todas esas maniobras fueron denunciadas por los representantes de los países del ALBA a nivel de cancilleres, quienes se expresaron en los términos más enérgicos, como requiere la actual ofensiva de la derecha internacional.

De La Habana emergieron asimismo declaraciones de apoyo al presidente electo de Ecuador, Lenín Moreno, y a Nicaragua, porque congresistas estadounidenses pretenden cercarla financieramente, porque NO admiten la pasada victoria electoral de Daniel Ortega.

Los pronunciamientos del foro del ALBA en La Habana indican al servil Luis Almagro que Venezuela NO está sola y que sus intentos por aislarla se estrellarán con la solidaridad de los latinoamericanos y caribeños.

El ejemplo de Cuba, cercada y expulsada décadas atrás por Estados Unidos y su bien llamado Ministerio de Colonias, brinda aliento a los revolucionarios y progresistas que apuestan por mantener a América Latina como zona de paz y soberana.

Ni siquiera recibiendo en audiencias a la esposa de un cabecilla de la violencia en Venezuela, engañarán a toda la opinión pública. Hay una confabulación derechista contra Venezuela y el ALBA volvió a denunciarla desde Cuba.