por María Josefina Arce
Luego de una exitosa vigésimo sexta edición de la Feria Internacional del Libro de la Habana, en la que se vendieron más de un millón de ejemplares y fue visitada por casi dos millones de personas, sus organizadores trabajan ya en la cita de 2018.
El más importante suceso editorial de Cuba estará dedicado en el próximo año a China, una nación con la que nos unen décadas de históricos lazos de amistad y de cooperación que se han ido ampliando y diversificando.
Agricultura, telecomunicaciones, energías renovables y biotecnología son algunas de las esferas en las que mantienen una amplia cooperación La Habana y Beiying, que no se detienen en la búsqueda de nuevos sectores de intercambio, teniendo en cuenta las potencialidades mutuas.
China también tiene una amplia participación en la Feria Internacional del Libro de La Habana y que a ella esté dedicada su próxima edición vendrá a fortalecer y potenciar las relaciones entre las dos naciones, sustentadas en la amistad, el respeto e intercambio mutuamente provechoso.
Permitirá además conocer más de cerca la cultura de un país que aunque lejano geográficamente cuenta con una comunidad numerosa en territorio cubano, que se inició con la llegada de los primeros inmigrantes en 1847. El conocido Barrio Chino de La Habana es uno de los más antiguos y grandes de América Latina.
Los inmigrantes se fueron fusionando con los cubanos, lucharon en nuestras guerras de independencia y enriquecieron nuestra cultura con sus costumbres, tradiciones y creencias religiosas y filosóficas.
En la actualidad existe en la capital cubana un Centro Confucio, adscrito a la Universidad de La Habana y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación de China, en el que se promueve el idioma y la milenaria cultura china.
Fundado en 2009 la matricula en sus inicios fue de 200 estudiantes y ya en la actualidad sobrepasa los 900.
En la provincia de Santi Spíritus existe una sociedad Taoista, que estudia esta ética, calificada no solo como una filosofía o una manera de comprender las cosas, sino como una forma de vivir.
El intercambio cultural entre los dos países es muy amplio y ya desde 1960 en Cuba se preparó un grupo de jóvenes chinos en el idioma español, intercambio que se ha mantenido a lo largo de los años.
Cuba y China han suscrito varios acuerdos de cooperación en la esfera de la cultura y nuestro país ha sido visitado por artistas de varias manifestaciones, procedentes del gigante asiático.
En 2016 tuvo lugar el Año de Intercambio Cultural China-América Latina, una iniciativa del presidente Xi Jinping, que se desarrolló en más de 20 países de la región. En Cuba fueron múltiples las actividades realizadas. Nos visitaron las compañías de Teatro y Danza, Acrobática y la Escuela de Artes Marciales de Huo Yuanjia, todas de la provincia de Tianjin y el Conjunto Artístico de Discapacitados de China, entre otros.
La cultura tiende puentes entre los pueblos y estrecha sus relaciones de amistad y colaboración, no importa cuán lejanos estén geográficamente, algo que Cuba y China han demostrado por décadas.