por Arnaldo Musa

La confirmación oficial de la genuina victoria de Lenín Moreno en los recientes comicios presidenciales ecuatorianos, fue celebrada el sábado en Quito, con una multitudinaria manifestación popular que sirvió al flamante y entrante mandatario a seguir el ejemplo de José Martí, en su esfuerzo por sumar y unir a las fuerzas que lucharon en Cuba por la independencia, frustrada por la intervención de Estados Unidos.

Lenin aseguró que aquellos que muchos que no votaron por él, lo harán algún día, cuando comprendan la infamia de quienes tratan de reeditar en Ecuador la guía golpista que se sigue contra el Gobierno Bolivariano de Venezuela.

Toda una Vida es el plan trazado por Moreno para proseguir los diez años de la Revolución Ciudadana, gestada por Rafael Correa, a la cual le falta mucho por cumplir, un 70%, reconoció honestamente el presidente saliente.

En su intervención, Moreno agradeció a Correa que le dejara “el camino trazado… La vara dejada es una vara alta. Tenemos una responsabilidad inmensa de hacerlo mejor todavía, y lo vamos a hacer mejor todavía junto con Jorge (Glas)- el vicepresidente-y junto con ustedes".

Recordar fríamente la alocución de Lenín  no sería justo, por su convencimiento, sinceridad y calor expresados a las miles de personas concentradas y a quienes tuvieron el privilegio de escucharlas.

Explicó por partes cómo aplicará su plan, reiterando que en su gobierno apoyará a las familias, empezando con las madres embarazadas para que "el niño nazca fuerte y tenga todo lo necesario", con medicinas y atención gratuita.

Para la juventud, dijo que su gobierno entregará créditos por 15 000 dólares para emprendimientos. "Los vamos acompañar para que no fracasen en sus negocios, para que se conviertan en empresarios", manifestó.

Destacó que, actualmente, el Seguro Social Campesino paga una pensión de apenas 50 o 60 dólares, por lo que ahora se pagará 100 dólares mensuales.

Moreno anunció también que se construirán 325 000 casas en total durante su gestión, pero que estas estarán dirigidas para las mujeres, y explicó casos en que la mujer arrienda y es sacada "por el casero" o cuando el "esposo inescrupuloso" se queda con la vivienda.

"Querida esposa, ya nadie te va a botar de la casa. Ya no habrá casero ni esposo inescrupuloso que te quiera botar. La mujer, la esposa, ellas recibirán las casas", enfatizó.

Y añadió que con la construcción de las viviendas se generarán unos  136 000  empleos.

En su discurso criticó el hecho que el ex candidato presidencial Guillermo Lasso no lo haya reconocido como ganador de la contienda electoral.

El presidente electo reiteró que mantendrá informado a la ciudadanía como ha sido el sello del actual régimen.

A su vez, el vicepresidente electo, Jorge Glas, agradeció el apoyo pese a lo que consideró "una campaña sucia".

"Gracias por el respaldo ante las calumnias. No pudieron sus mentiras. Siempre estaré con la frente en alto", dijo, tras lo cual expresó que aún espera que Lasso acuda a una notaría para que declare si no se enriqueció con el feriado bancario de 1999.

El vicepresidente que fue reelecto enumeró lo que se ha hecho en su gestión como las hidroeléctricas, la repotenciación de las refinerías y que "de la mano del compañero Lenín Moreno vamos por cuatro años más de revolución".

No acostumbro a enumerar los de acotar mucho los discursos, pero, en este caso, sí hay que hacerlo, porque da cuenta de que en medio de la vorágine contrarrevolucionaria contra gobiernos honestos, la derecha no pudo apoderarse de Ecuador.

No ha valido la actual campaña desestabilizadora, al estilo de la que se sigue en Caracas, subrayo, ya que no valieron pataleos, amenazas y falsas acusaciones de fraude para deslegitimar la justa victoria de Lenín Moreno y su Alianza País, que ya cuenta con unos tres millones de adeptos, el doble de cuando fue creada, y que hoy, como afirmó el nuevo Presidente siempre tendrá presente la prédica martiana de sumar y unir, y dejar sin armas a la inescrupuloso derecha neoliberal y proimperialista.


(CubaSí)