Por Nicanor León Cotayo

Millones en Estados Unidos siguen con atención la perspectiva de su nuevo plan de salud.Lo aprobó días atrás la Cámara de Representantes por un muy apretado margen, 217 contra 213.

Bajo la denominación Ley Americana de Cuidado de Salud, (AHCA), fue concebida por los republicanos para sustituir el Obamacare.

Al respecto analistas dicen  que muchos, incluidos los de ese partido, no avalan cláusulas de esa legislación.

Los republicanos, agregan, con excepciones, desean eliminar la Ley de Cuidado de Salud Asequible, más conocida como Obamacare.

Sin embargo, cuando hace poco suscribieron la que denominan Americana de Cuidado de la Salud, demostraron hasta dónde están dispuestos a llegar.

Este lunes un editorial del Nuevo Herald lo explicó al escribir:

“No les gusta que millones de personas queden sin seguro médico”, así como que los padecimientos con largo tratamiento sean frenados.

Pero muchos republicanos de la Cámara baja se inclinaron por el “sí” en aras de repeler al Obamacare, subrayó el Herald.

En Washington vaticinan que el Senado podría ser menos drástico, aunque sus integrantes republicanos busquen amparar su voto con excusas.

Aquí sobresale la figura del ultraderechista senador Marco Rubio, quien a manera de un jabón adopta posiciones cambiantes.

Luego el editorial le sugiere no olvidar que su estado en 2015 tuvo mayor número de seguidores del Obamacare que en todo el país.

También que los votantes floridanos, como sucede a otros millones en la nación, están preocupados debido a que el Capitolio dio luz verde a la Trumpcare.

No faltó un consejo a Rubio, debe recordar a sus colegas que ya no se trata de rechazar el anterior el plan sanitario de Obama.

Después puso al legislador contra las cuerdas diciéndole, se trata de oponerse al actual presidente, “como prometió durante su campaña de reelección al Senado”.

Para sorpresa de muchos, únicamente Ileana Ros-Lehtinen, por motivos aún nebulosos, aseveró lo siguiente:

“No apoyaré una propuesta de ley que puede causar un daño grave a la salud y a la vida de la gente del Sur de la Florida”.

Si se aprueba, advirtió, “los  más viejos y pobres”,  tendrán dificultad para obtener una atención médica respecto a cualquier enfermedad.

Y estamos seguros, opinó el editorial, que habría hecho lo mismo aun cuando no se estuviera retirando de su cargo dentro de unos meses.

Obamacare no es perfecto, añadió el diario, pero gracias a esa ley, millones han recibido una atención médica salvadora.

Junto a ello sentenció, en vez de mejorar sus deficiencias “los legisladores de la Cámara eliminaron la protección para 24 millones de norteamericanos”.

Por último la Junta Editorial escribió que esa nueva política priva de seguro al embarazo, personas con cáncer, enfermedades cardíacas o el VIH,SIDA.

Todo queda aun más agravado con las siguientes posibilidades:

Elevación del costo de las primas de seguro, recorte a la expansión del Medicaid, y que los estadounidenses con seguros facilitados por sus empleadores resulten atrapados entre signos de interrogación.

No os asombréis de nada, es el capitalismo salvaje a caballo y sin vacunar.

(Tomado de Cubasí)