Por; Roberto Morejón
Cuba participa en la septuagésima Asamblea Mundial de la Organización Mundial de la Salud, en la que expone sus aciertos, recoge experiencias posibles de aplicar y acogerá un reconocimiento al contingente Henry Reeve.
Una delegación encabezada por el titular de Salud Roberto Morales Ojeda destacó en la ciudad de Ginebra los logros del país, donde se brinda atención gratuita a la totalidad de la población.
Cuba ha conseguido resultados similares a los de las naciones más desarrolladas. Con un sistema cuyo principal baluarte es la Atención Primaria de Salud, exhibe una esperanza de vida de 78,45 años y una mortalidad infantil en el menor de un año de 4,3 por cada mil nacidos vivos.
Con una tasa de médicos de 80 por cada 10 mil habitantes, el servicio de salud recibe el respaldo del 28 por ciento del presupuesto anual de la nación, incluyendo el acápite de la seguridad social.
La mayor de las Antillas ofrece desinteresadamente sus experiencias a otros pueblos. Actualmente cursan estudios en Cuba en la especialidad de Ciencias
Médicas más de nueve mil extranjeros, los que se sumarán a la cifra de más de 34 mil profesionales formados desde 1960 hasta la fecha, de 135 naciones.
Cuba también cuenta con más de 50 mil colaboradores de la salud en 63 países, una experiencia surgida en mil 963 y afianzada hoy. Los países beneficiados y organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud encomian ese trabajo humanista.
Gracias a esa concepción que reconoce a la salud como un derecho humano fundamental, se creó en Cuba, por iniciativa del líder histórico Fidel Castro, el contingente Henry Reeve.
Precisamente, el ministro cubano de salud participará en Ginebra en el otorgamiento del Premio de Salud Pública en Memoria al doctor Lee Jong-wook al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve.
El galardón se confiere a personas, instituciones u organizaciones gubernamentales con un aporte sobresaliente en la salud pública. En el caso de la brigada Henry Reeve se resalta la labor de 250 de sus integrantes que enfrentaron el ébola en Sierra Leona, Liberia y Guinea en 2014, a solicitud de la ONU.
Una de sus brigadas desplegó a fines de 2016 una ingente labor en Haití, castigada por el huracán Matthew, al atender más de 100 mil pacientes.
El colectivo de médicos, enfermeros y técnicos contribuye ahora a la atención de damnificados peruanos por las fuertes lluvias de los últimos meses.
El premio internacional a los cooperantes especializados en desastres y otras catástrofes se acoge en Cuba con humildad y la reafirmación de que estarán donde se les necesite.