La Habana (PL) Autoridades de los 55 Estados africanos encendieron otra vez sus alarmas al detectarse en abril último nuevos casos de ébola en la región, el octavo brote después del de 2013-2016, que causó 11 mil 323 muertos en tres continentes.
Gobiernos e instituciones de salud y de seguridad emprendieron de inmediato campañas sanitarias y aduaneras para evitar el contagio desde la República Democrática del Congo (RDC), país en el que apareció ahora la llamada Enfermedad del Virus del Ébola (EVE) y también donde fue descubierta en 1976.
El primero en accionar el botón rojo fue el ejecutivo de aquel país del centro-sur del continente, junto a Sudán y Argelia uno de los tres más grandes de África, con sus dos millones de kilómetros cuadrados, y en cuya epidemia de 2014, la séptima de su historia, murieron 49 personas.
Luego le siguieron los dirigentes de los países limítrofes, Sudán del Sur, Sudán, Uganda, Ruanda, Burundi, República Democrática del Congo, Tanzania, Zambia y Angola, que reaccionaron ante el anunció por Kinshasa a mediados de mayo del brote y la inmediata confirmación por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A la emergencia regional se sumaron también gobernantes de Estados sin fronteras comunes con el país afectado, como Nigeria, que asumieron medidas urgentes de protección para evitar la transmisión del virus desde la RDC, donde el gobierno detectó el primer caso en la norteña región de Likati, provincia de Bajo-Uele, a mil 300 kilómetros al noreste de Kinshasa.
PRIMERAS MEDIDAS EMERGENTES
El gobierno de Nigeria, uno de los países más extensos y complejos del continente y cuya población registró 20 enfermos y ocho muertos durante la anterior epidemia, anunció la creación de un denominado equipo de emergencia para evitar el contagio.
La flamante entidad, integrada por expertos y funcionarios, entre ellos algunos que enfrentaron en Liberia la enfermedad durante el anterior brote, tendrá facultades para actuar ante casos de infectados en cualquier parte del país, según declaraciones del ministro nigeriano de Salud, Isaac Adewole.
El titular explicó otras acciones para prevenir que la enfermedad entre a Nigeria desde la RDC, país este último donde la OMS reconoció ya la muerte de los tres primeros enfermos tras la detección del brote el 22 de abril y cuyo ejecutivo reveló que desde entonces ya hay 18 casos sospechosos.
Otros países africanos anunciaron respectivas cruzadas para prevenir el contagio de sus poblaciones, mediante las cuales chequean y examinan a los pasajeros procedentes del país vecino en puntos de arribo como aeropuertos y principales pasos fronterizos.
Después de Kinshasa, el gobierno de Sudán del Sur fue el primero en activar su sistema de salud y de seguridad, sobre todo mediante el control de posibles vías de llegada de viajeros.
Como esas fueron las primeras grietas para la propagación internacional de aquella epidemia, los especialistas chequean y examinan a los pasajeros procedentes del país vecino en lugares de entrada como aeropuertos y pasos fronterizos.
Los expertos emprenden también campañas de información, sobre todo en regiones fronterizas con la RDC, para alertar sobre los riesgos y síntomas de la enfermedad.
Aunque fuentes de la OMS estiman que el brote puede limitarse a una región remota, los denominados Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, un mecanismo continental que monitorea enfermedades emergentes, encendieron sus mecanismos operacionales de emergencia.
La EVE, antes llamada fiebre hemorrágica del ébola, tiene una tasa de letalidad de aproximadamente el 50 por ciento, aunque epidemias anteriores arrojaron otras de entre el 25 y el 90 por ciento, por lo que es muy peligrosa para el ser humano.
El período de incubación oscila de dos a 21 días y sus síntomas son fiebre, debilidad intensa, dolores musculares, de cabeza y de garganta, seguidos de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Los humanos la contraen a partir de animales salvajes y luego la transmiten de persona a persona, mientras el método actual admitido para enfrentarla es mediante rehidratación.
¿UNA VACUNA CONTRA EL ÉBOLA?
La OMS, por su parte, aseguró días atrás estar lista para probar en África la primera vacuna mundial contra la enfermedad, que puede ser de gran utilidad contra el virus, hasta ahora sin tratamiento seguro.
'Los preparativos están en curso. Potencialmente, podríamos lanzar allí una campaña de inmunización, si se dan todas las condiciones', anunció el doctor Peter Salama, director del programa de gestión de situaciones de emergencia de la agencia sanitaria de la ONU.
El experto admitió que hasta este momento no existe ninguna vacuna homologada contra esta enfermedad, pero la OMS dispone ahora de un prometedor prototipo, cuyas reservas pueden enviarse a la RDC “en cuestión de días si las autoridades dan su visto bueno”.
La actual epidemia siguió a la de 2013-2016, la peor de la historia, cuyo primer caso apareció en Guinea, contagió luego a Liberia, Sierra Leona y, en menor medida, a Nigeria, Mali y Senegal, y se propagó hacia otras regiones, donde impactó en naciones como Estados Unidos, Reino Unido, Italia y España.
Aquella epidemia, el fin de cuya emergencia internacional fue declarado por la OMS el 29 de marzo de 2016, fue la séptima después de descubrirse el virus en 1976 mediante dos brotes simultáneos, precisamente en una localidad de la RDC (Yambuku), próxima al río Ebola, que da nombre al virus, y otra de Sudán del Sur (Nzara).
El brote surgido entonces en África occidental fue también el más dañino y complejo con 28 mil 646 casos y 11 mil 323 muertos en nueve Estados de África, América y Europa, cuyo balance por países es el siguiente:
Sierra Leona: 14 mil 124 enfermos y tres mil 956 fallecidos; Liberia: 10 mil 675 y cuatro mil 809; Guinea, tres mil 811 y dos mil 543; Nigeria, 20 y 8; Malí: 8 y 6; Estados Unidos: 4 y 1; Italia: 1 y 0; España: 1 y 0; y Senegal: 1 y 0.
Entre los Estados que ayudaron a controlar aquella sobresalió Cuba, el primer país del mundo en responder al llamado de ayuda de la ONU, mediante el envío de un grupo
La Habana (PL) Autoridades de los 55 Estados africanos encendieron otra vez sus alarmas al detectarse en abril último nuevos casos de ébola en la región, el octavo brote después del de 2013-2016, que causó 11 mil 323 muertos en tres continentes.
de 256 especialistas cuya profesionalidad, entrega personal y valentía despertaron la admiración mundial.
La Unesco reconoció en 2015 ese esfuerzo de los galenos caribeños, que salvaron unas 400 vidas pese a proceder de una isla a más de siete mil kilómetros, mientras la Unión Africana entregó al gobierno de La Habana una placa firmada por la entonces Presidenta de la Comisión, Nkosazana Dlamini Zuma, durante su XXVI Cumbre, en Etiopía el 31 de enero de 2016.