Por: Roberto Morejón

La industria azucarera cubana cumplió en la zafra a punto de finalizar con la aspiración de aumentar las producciones cada año, pero quedó 15 por ciento por debajo del plan, ante dificultades que son analizadas por el grupo rector de la actividad.

Las labores de la cosecha 2016-2017 arrojan un alza de 20 por ciento de azúcar en relación con la fase precedente, que había sido muy deprimida.
Los funcionarios del ramo informaron que el plan se cumplió a un 85 por ciento, fundamentalmente por la intensa sequía que castiga a Cuba desde 2014.

Otros problemas que asediaron a cultivadores, cortadores manuales de la caña, operadores de máquinas cosechadoras y trabajadores de las fábricas de azúcar fueron el tiempo perdido en esos últimos enclaves y debilidades en la preparación del personal.

Igualmente se detectaron deficiencias organizativas incluyendo el transporte para el acarreo de materia prima y la entrada tardía de recursos a los centrales azucareros, con el consiguiente impacto en el mantenimiento de la maquinaria.

Como aspectos positivos, además del volumen de azúcar superior a la cosecha anterior, molieron cuatro ingenios más en relación con la fase precedente y de ellos 42 produjeron más que el año anterior.

 Además, la industria introdujo gradualmente modernas tecnologías que permitieron que en la recolección más del 65 por ciento de la caña se cortara mediante cosechadoras mecánicas de alta productividad.

Con una nueva reducción del número de cortadores manuales o macheteros, Cuba reduce gastos por movilizaciones de personal de un territorio a otro, en un contexto en el que el 95 por ciento de la caña se derriba de forma mecanizada.

Sin dudas, la zafra 2016-2017 recobró la tendencia al aumento anual, un resultado NO alcanzado en la etapa precedente. La industria azucarera cubana tocó fondo en la zafra 2009-2010, cuando se registró la peor producción en 105 años.

Después alcanzó siete por ciento de crecimiento en la campaña de 2010-2011 y la tendencia continuó hasta lograr 18 por ciento de incremento en la recogida de 2014-2015.

Las progresiones se interrumpieron en la etapa 2015-2016 y ahora se retoman, pero se inician los análisis para evitar la repetición de las insuficiencias.
Expertos del Grupo Azucarero AZCUBA coinciden en que uno de los objetivos por concretar es la plena explotación de las capacidades industriales instaladas que garanticen el cumplimiento de la norma de molienda diaria.

Para concretar el empeño se necesitan buenas reparaciones de la industria. Si bien la rama azucarera NO representa la locomotora de la economía cubana, continúa como eslabón clave y apuesta por un alza adicional en 2018.