por  Nicanor León Cotayo

Ello sucede cuando la Comisión de Inteligencia del Senado examina el inesperado cambio en la jefatura del Buró Federal a cargo del ramo. O sea, las causas que llevaron a la sorpresiva sustitución del jefe del FBI, James Comey.

En el seno de la referida comisión, notificó la Associated France Press (AFP), Comey, aseguró que Trump decidió “difamarlo y mintió”.

De acuerdo a esa misma fuente, durante el encuentro debían abordarse los diálogos Comey-Trump vinculados al supuesto papel de Rusia en las elecciones de 2016.

La agencia añadió que, debido al carácter “explosivo” de lo dicho por Comey, la audiencia es aguardada con tensa expectativa por todo el país.

En ese contexto informaron  que el ex jefe del FBI hablaría este jueves a los senadores en una reunión secreta.

Antes dijo, el gobierno de Trump eligió difamarme” a mí y de manera más grave, al FBI usando “mentiras, simples y llanas”, al decir que estaba sumido en el caos.

Otra vez dio un rodeo a los términos más comprometedores, pero aseveró:

“No pienso que yo deba decir si las conversaciones que tuve con el presidente fueron obstrucción de justicia. Fue una cosa muy perturbadora, desconcertante”.

Comey subrayó un detalle también explosivo, que redactó un memo de su diálogo con Trump en enero, porque “honestamente temí que pudiera mentir”.

“Estaba honestamente preocupado por el hecho de que el pudiera mentir sobre la naturaleza de nuestro encuentro”, dijo.

“Sabía que podría llegar un día en que pudiera necesitar un registro de lo que pasó no sólo para defenderme, sino para defender al FBI”. El cable de la AFP dice también que Trump “buscaba obtener algo a cambio de conceder mi pedido de continuar en el puesto”.

En varias ocasiones, según el testimonio ante la Comisión de Inteligencia, Trump le insinuó que estaba deseando trabajar con él.

“No sé por qué fui despedido”, zanjó al ser preguntado a ese respecto.

“Tal vez por la forma en que dirigía la investigación rusa (sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016).

Comey adujo también a los senadores que “interpretó como una orden” la observación del presidente respecto a que esperaba el cese de la pesquisa en torno al ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn.

Este último, como es sabido, tampoco ajeno al no demostrado “caso ruso”.

Una vez más saltó a escena el muy espinoso tema acompañante del actual proceso, obstrucción de la justicia.   

Corrió a cargo del senador republicano James Risch, quien preguntó si Comey sabía que se hubiera acusado a alguien de tan grave jugarreta.

Comey respondió que, al menos por ahora, no.

Pero deseó la existencia de cintas que apoyen documentalmente sus intercambios con el presidente, algo no descartable que se haya hecho.

“He visto esos tuits. Dios mío, espero que haya cintas”, exclamó Comey.

Vista en desarrollo hasta el momento, la crisis que va rodeando a la Administración Trump semeja cada vez más un volcán que podría hacer erupción en cualquier momento futuro.


(CubaSí)