por María Josefina Arce

Mientras el presidente norteamericano, Donald Trump, se ha empeñado en hacer retroceder el tiempo a la época de la guerra fría y retomar la política hostil contra Cuba, gobernadores, alcaldes, legisladores y empresarios de ese país del Norte persisten en su postura a favor de una normalización de las relaciones entre las dos naciones, en provecho para ambos pueblos.

Por ese motivo nos visitó esta semana la vice gobernadora del estado norteamericano de Minnesota, Tina Smith, quien viajó a La Habana acompañada de una nutrida delegación bipartidista, compuesta por políticos, empresarios y miembros de instituciones agrícolas con intención de explorar oportunidades

Smith, quien ocupa el cargo desde enero de 2015, es la primera figura de alto rango gubernamental de Estados Unidos en visitar la Mayor de las Antillas tras el anuncio la pasada semana del presidente Trump de un cambio de política hacia el archipiélago cubano, que ha provocado un amplio rechazo, incluso en territorio norteamericano.

El acceso a nuevos mercados en Cuba es una tremenda oportunidad para los productores agrícolas de Minnesota. declaró la vicegobernadora.

Precisamente legisladores de ese estado norteamericano como la senadora demócrata Amy Klobuchar, abogan por "ampliar el compromiso con Cuba" y "no retroceder en el progreso que se ha hecho en los últimos años".

De hecho la legisladora ha presentado un proyecto bipartidista para levantar el bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de 50 años mantiene Estados Unidos contra Cuba, posición compartida por la inmensa mayoría de la sociedad norteamericana.

Sesenta y cinco por ciento de los votantes estadounidenses, entre ellos casi seis de cada 10 republicanos, apoyan las políticas hacia Cuba puestas en marcha por la administración del ex presidente Barack Obama, quien concluyó su segundo mandato en enero de este año.

De acuerdo con un sondeo de la compañía Morning Consult, 61 por ciento de los encuestados apoya el total levantamiento del bloqueo norteamericano. Entre los republicanos, más de la mitad, el 55 por ciento, está a favor de la eliminación del cerco.

El sondeo fue publicado por la coalición Engage Cuba, un grupo sin fines de lucro que hace lobby en el Congreso de Estados Unidos a favor del fin de la unilateral medida norteamericana contra el pueblo cubano.

James Williams, presidente de la entidad, al referirse a los resultados destacó que“Es raro en este ambiente político envenenado que haya un problema que una a los republicanos, demócratas e independientes por igual”.

Pero el apoyo abrumador del pueblo estadounidense para continuar el acercamiento a Cuba no impidió que el presidente Trump, otra vez mal asesorado, se dejara llevar por los intereses de dos o tres individuos, en vez de tener en cuenta la opinión de la mayoría de los norteamericanos, incluidos republicanos, empresarios y funcionarios.

Pues no es una casualidad los contantes viajes a territorio cubano de delegaciones del vecino país, en busca de ampliar los nexos en diversas esferas.

La visita de la vice gobernadora de Minnesota, programada desde hace meses y que no detuvo los pronunciamientos de Trump, refleja el sentir de muchos en territorio estadounidense, quienes al igual que la funcionaria estiman que las nueva política de Washington hacia Cuba implica un retroceso.