Por: Roberto Morejón
Como parte de la diversificación de sus relaciones exteriores, Cuba otorga un papel importante a Oceanía, de ahí las visitas recientes a La Habana de los cancilleres de Australia y Nueva Zelanda.
Australia es el sexto país más grande del mundo, tiene más de 21 millones de habitantes y goza de una economía próspera.
Durante su permanencia en La Habana, la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Julie Bishop, destacó el interés bilateral de profundizar los vínculos económico-comerciales.
Se parte de intercambios fuertes en educación, deporte, biotecnología, minería, energía e industria farmacéutica, aunque en otros terrenos resta un dilatado camino por desarrollar, incluyendo la salud.
La canciller de Australia enumeró entre los aspectos de su mayor interés la apertura de Cuba a la inversión extranjera directa.
Los nexos económicos entre Cuba y Australia tienen un soporte más propicio desde que en 2016 firmaron un acuerdo para regularizar la deuda contraída por el archipiélago caribeño.
La Habana y Sidney tienen además posiciones coincidentes en asuntos como el cambio climático y la defensa de la libertad de comercio.
Como aspecto llamativo resalta el papel de asesores cubanos en la graduación de aborígenes australianos por el método cubano Yo sí puedo para aprender a leer y escribir.
En Australia trabajan varias organizaciones de solidaridad con Cuba, establecidas en sindicatos, comunidades y movimientos sociales.
También realizó una visita a Cuba el ministro neozelandés de Relaciones Exteriores, Gerry Brownlee.
Nueva Zelanda es un país desarrollado de Oceanía formado por dos grandes islas habitadas por cuatro millones y medio de personas.
El titular visitante subrayó que los dos Estados podrán fortalecer su cooperación en la agricultura, eslabón esencial de la economía neozelandesa.
Cuba y Nueva Zelanda establecieron relaciones diplomáticas en mil 999 y el país antillano se convirtió en un fuerte socio, por las similitudes de intereses, como en la agricultura, ganadería, educación y biotecnología.
El entonces canciller de Nueva Zelanda, Murray Stuart McCully, viajó a Cuba en 2012 y 2014 y su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, lo hizo a Wellington ese último año.
Cuba adjudica jerarquía a las relaciones con Nueva Zelanda basadas en la confianza y el respeto mutuos.
El estrechamiento de lazos de Cuba con Nueva Zelanda y Australia tiene repercusiones beneficiosas en terceros países del Océano Pacífico, algunos de cuyos dirigentes viajaron a Cuba en los últimos tiempos.
Muy alejados geográficamente, Cuba y las naciones de Oceanía encuentran puntos de contacto de provecho mutuo en bien de sus respectivos pueblos y con respeto a los proyectos socio-económicos de cada uno.