Por María Josefina Arce.

Como hace 64 años Pinar del Río marchó a un encuentro con la historia. La más occidental de las provincias cubanas rindió merecido homenaje a los participantes en los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en el oriente del país, el 26 de julio de 1953.

Orgullo, satisfacción por lo logrado y deseos de continuar avanzando como nos enseñara el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, fueron sentimientos presentes en los pinareños, quienes reafirmaron su compromiso con la Patria y la Revolución.

Encabezados por el presidente cubano, Raúl Castro, y en representación de todos los cubanos, miles de personas se concentraron en la ciudad de Pinar del Río para recordar a sus valerosos hijos, protagonistas de una acción, liderada por Fidel, que despertó la conciencia de todo el pueblo cubano y que incentivó la lucha contra la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista.

Ha sido esta la primera conmemoración sin la presencia física de Fidel, que no ha dejado de estar presente con su obra, ejemplo e ideas en una provincia que llegó a esta efeméride con resultados alentadores en su economía y en los servicios básicos que se prestan a la población.

Precisamente en su discurso José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Partido Comunista de Cuba, destacó los avances de esta occidental provincia, que si en el pasado tuvo una destacada participación en los memorables hechos del 26 de julio de 1953, en el presente tributa con su esfuerzo y dedicación a la construcción de un socialismo próspero y sostenible.

Así lo confirman los logros en la agricultura, en especial del programa tabacalero, principal rubro del territorio y que goza de fama a nivel internacional, así como en otros sectores como la pesca, la industria y la minería.

Pinar del Río, la otrora conocida como Cenicienta de Cuba, cuenta hoy con 626 consultorios médicos, 19 policlínicas, 8 hospitales y más de 4 mil 500 médicos, muchos de los cuales, seguidores de la estirpe revolucionaria de sus antepasados, brindan su ayuda solidaria en decenas de países, fundamentalmente en la hermana Venezuela.

Los notables indicadores en salud distinguen precisamente a Pinar del Río, que cuenta en la actualidad con una de las más bajas tasas de mortalidad infantil y una esperanza de vida de 79 años.

Recordó en sus palabras Machado Ventura que por estas razones se dieron a ese territorio la sede del acto central por el 26 de julio y felicitó en nombre de todo el Consejo de Estado y en especial del presidente Raúl Castro a todos los pinareños por su arduo trabajo.

Expresó asimismo, su convicción de que Pinar del Río seguirá en primera línea, pues ese territorio a lo largo de toda la historia se ha destacado por su activa participación en la lucha por la independencia de Cuba y en la actualidad por contribuir al desarrollo del país.

El acto fue momento propicio también para reafirmar el apoyo de todo el pueblo cubano a la hermana nación de Venezuela, objeto de acciones desestabilizadoras para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro y echar por tierra los logros de la Revolución Bolivariana.

Este miércoles toda Cuba y en especial Pinar del Río recordó a sus mártires de los Asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, quienes ofrendaron su vida para que hoy todos tengamos una Patria libre y soberana, ejemplo ante el mundo de dignidad y de resistencia, y que avanza hacia un socialismo próspero y sostenible.